Inesperados sucesos ocurrieron en el sexto episodio de True Blood. La semana anterior vimos que el Rey Russell estaba definitivamente de regreso pero esta semana las historias dieron un vuelco. Algunos personajes lograron escapar a la muerte, mientras que otros no.
Cambio de planes en True Blood [Crítica 5x06]

Ya estamos a mitad de camino con la quinta temporada de True Blood y si hay algo que este programa ha demostrado a lo largo de su ciclo de vida es que a pesar de las altas y bajas sigue siendo un programa entretenido. Y esa es una especie de virtud que no cualquier programa posee. Estoy segura de que varias veces hemos llegado a pensar lo ridícula que pueden llegar a ser algunas de las tramas (como por ejemplo la de Terry y compañía); sin embargo no deja de ser entretenido. Puede importarnos más o puede importarnos menos pero de una u otra manera es la esencia del show.
¿Quién manda ahora?
La verdad es que siempre me cayó bien el personaje de Russell ( Denis O’Hare) y me alegro que esté de regreso y listo para comenzar a imponer orden a su modo. La Autoridad que parecía imbatible y triunfante se llevó una pequeña sorpresa hacia el final del episodio cuando las cosas no le salieron cómo esperaba. Eric ( Alexander Skarsgard) y Bill ( Stephen Moyer) lograron su cometido y llevaron a Russell hacia los pies de Roman ( Christopher Meloni). Pero a éste, las cosas no le salieron como esperaba y la muerte le jugó una mala pasada. Extrañaremos a Roman pero no sus ridículos discursos y rituales sobre la religión de los vampiros. Que en paz descanse.
Desde luego, el mundo de los vampiros no es único mundo paralelo, también está el mundo de las hadas que parece vivir en una eterna fiesta. Y aunque para mi gusto se cobró más tiempo en pantalla del que le correspondía, en especial por esas tomas de los bailarines del lugar, hubo un asunto que finalmente se pudo confirmar.

Definitivamente los padres de Sookie ( Anna Paquin) fueron asesinados por un vampiro. Claude, el hermano de Claudine, el hada madrina de Sookie que tuvo un mal final en manos de Eric, le confirmó el amargo destino de sus padres. Pero aún desconocemos la identidad del vampiro que le quitó la vida a sus padres, aunque todos tenemos la sospecha.
Hablando de hadas y poderes, gracias a ellos Sookie pudo resistir el “encantamiento” por parte de Bill. Y al parecer ese poder también le permite restablecer algunas memorias, tal como lo hizo con Alcide ( Joe Manganiello), quien sucumbió ante los “poderes” de Eric.
Hablando de estar al mando y de criaturas. La manada de lobos, que ha sido bastante ignorada durante varias temporadas, vuelve a poner sus problemas de liderazgo sobre la mesa. Alcide se ha propuesto a tomar el mando de la manada. No hay que olvidar que Russell tiene entre sus aliados a los lobos y eso es algo que Alcide no está dispuesto a tolerar. Inclusive la manada misma parece estar dividida en cuanto a quién debería ser su líder. Sea como sea, Alcide no está sólo en su objetivo ya que la sexy chica lobo se ofreció a ser la segunda al mando.
Este capítulo tuvo a las criaturas sobrenaturales como eje central… bueno, convengamos que siempre hay algo sobrenatural pero en esta ocasión fue más acerca de los personajes que otra cosa.

Después del episodio de la semana anterior, pensé que Luna ( Janina Gavankar) estaba acabada, pero definitivamente no lo está, y junto a Sam ( Sam Trammell), están dispuestos a encontrar al/los culpable/s de los asesinatos de los cambia-formas. Sam se unió a Andy para ayudarlo a investigar sobre los asesinatos. Hay que reconocer que Bon Temps no es un pueblo muy grande, por lo que no habría demasiados lugares donde una banda, que parece rondar los alrededores del lugar, pudiera conseguir todo ese armamento que portan. Considerando que hay una sola tienda que vende ese tipo de armamento, creo que no quedan muchas opciones por investigar.
En cuanto al resto de los personajes no hubo grandes avances. Terry regresó a casa para confesarle a Arlene que está bajo una maldición y que su vida y la de los niños corren peligro, por lo tanto decide alejarse. Jessica ( Deborah Ann Woll) y Tara ( Rutina Wesley) no terminaron en muy buenos términos, y Pam ( Kristin Bauer van Straten) no está para nada orgullosa de su “hija”.
Hopeless fue un muy buen episodio. Las historias se siguen moviendo, y las cosas van cambiando. Todavía sigo sin encontrar relación entre las tantas tramas que hacen a este programa, pero pese a eso la historia sigue entretenida, y parece que mejores cosas están por venir.






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