Agárrense de las manos en Sons of Anarchy [Crítica 5x08]

Desde el comienzo del primer episodio del año podemos observar como Jax va poco a poco convirtiéndose en la persona que no quería y esto quedo más que claro durante Ablation, el octavo episodio de esta gran temporada de Sons of Anarchy.

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A diferencia de episodios anteriores con directores familiares, en esta oportunidad la dirección estuvo a cargo de Karen Gaviola, una directora novata dentro del mundo de SAMCRO pero con una gran experiencia en la TV gracias a una larga carrera en series como Lost, CSI: Miami y Prison Break.

En la parte del guión sucede algo similar, ya que este es el primer episodio de Mike Daniels (The Vampire Diaries), aunque parece que los productores están contentos con los resultados dado que fue elegido para ayudar al showrunner Kurt Sutter con la realización del décimo-primer episodio de la temporada.

La familia está bien

Confirmando nuestras especulaciones, el choque no tuvo consecuencias físicas muy importantes para Gemma ( Katey Sagal), Abel y Thomas, aunque las cicatrices emocionales posiblemente entran entre las más profundas de la serie y sirven para alinear a los personajes para los últimos episodios de la temporada.

Esto queda claro cuando notamos que este evento volvió a acercar a Gemma con Clay ( Ron Perlman) y al mismo tiempo la alejó definitivamente de "su familia", al punto de que no hubiera sido totalmente inesperado que Tara (Maggie Siff) intentara algo más que un golpe al rostro con una mano que ya tuvo demasiados golpes.

En medio de todo el caos es bueno notar que la relación entre Jax ( Charlie Hunnam) y Tara se mantiene como una de las más estables de toda la televisión y esto quedó reflejado cuando los dos parecen haber cambiado de cuerpo cuando están observando la sala de operaciones con Jax nervioso y Tara totalmente calmada (al menos para una madre mirando cómo operan a su hijo).

Imagen FX

Objetivo: Frankie

La acción de este episodio volvió a estar relacionada con los ataques en Charming y la cacería del último nómada que queda en pie: Frankie ( Chuck Zito), quien no solo es buscado por los crímenes cometidos sino que también se ha convertido en una pieza clave entre Jax, Clay y el Sheriff Roosevelt ( Rockmond Dunbar).

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Aunque su aparición en Diosa y el innecesario disparo a Layla pareció algo extraña, la situación permitió generar algunos nuevos problemas entre Jax y Nero ( Jimmy Smits), problemas que solo aumentarán una vez que el "gangster pacifico" se entere de los planes que tiene Jax para Gemma.

Esta historia seguramente terminó con el corazón en la boca de muchos fanáticos al estar muy cerca de terminar con la vida de Chibs ( Tommy Flanagan), pero parece que Sutter aceptó que era demasiado matar a Opie ( Ryan Hurst) y Chibs con unos pocos episodios de diferencia.

Imagen FX

Jax tiene un plan

Los últimos minutos del episodio sirvieron para presentar a Jax en una nueva luz, en la que se parece mucho más a Clay o Damon Pope ( Harold Perrineau) de lo que quiere admitir al poner en marcha un plan maquiavélico que pone a Gemma en el medio del peligro.

En otro momento seguramente habría intentado solucionar todo con un arma pero Jax se ha dado cuenta que la única forma de derrotar a Clay es ser más inteligente y despiadado, dos cualidades imprescindibles para sobrevivir en este peligroso mundo de SAMCRO.

La pregunta que queda de todo esto es si Gemma será capaz de acercarse a Clay sin despertar muchas sospechas y si Jax podrá soportar ver a su madre cerca de su mayor enemigo y el responsable de algunos de los peores momentos de su vida.

Sons of Anarchy regresa el próximo partes con Andare Pescare.

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