El 13 de julio de 2000 se estrenó en los cines una de las películas que marcaría el rumbo de Hollywood en los años futuros, ya que es considerada el inicio de la era dorada de los superhéroes: X-Men.
15 datos de la saga de X-Men que ni los más fans conocen
FOX confió en los mutantes en un momento en el que las películas de los cómics no estaban precisamente de moda y se sacó la lotería, ya que lograron recaudar más de 300 millones de dólares en todo el mundo y posicionaron a varios personajes que actualmente son un icono del género.

A X-Men le siguieron X-Men 2 y X-Men: La batalla final, y también varios spin off en donde se enfocaban más en Logan, el personaje que se robo toda la atención de los fans.
Después de varios tropiezos, en el 2011 se decidió reiniciar la franquicia con X-Men: First Class en donde vimos a versiones más jóvenes de los mutantes.

Con 12 películas (dos de ellas de Deadpool), grandes éxitos y estrepitosos fracasos, el Universo X-Men tiene muchas curiosidades y experiencias que contar, y aquí te mostramos las mejores 15 que los fans deben conocer, de acuerdo con ScreenRant.
#1 Hugh Jackman era un reemplazo
Es casi imposible mencionar a Wolverine sin pensar en Hugh Jackman, el actor que lo interpretó durante 17 años.
Si las circunstancias hubieran sido diferentes, quizás Hugh sería un desconocido y otro actor tendría su aplastante fama mundial.

Dougray Scott, el actor elegido para darle vida a Wolverine, tuvo que renunciar de último momento después de que su otra película, Misión Imposible 2, tuviera un retraso en su producción.
Jackman reemplazó a Scott a pesar de varias dudas que tenían respecto a su físico (es muy alto en comparación con el personaje de los cómics), pero ahora todos sabemos que fue obra del destino.
#2 Garras de metal
Puede sonar increíble, pero durante la grabación de la primera película, Hugh usó garras de metal real durante las coreografías de las peleas.
Todo iba bien, ya que esas garras facilitarían la edición posterior, pero alguien resultó herido.

Durante una de las escenas, Hugh estaba en una secuencia de pelea con la doble de Rebecca Romijn, en donde se suponía que el actor pretendería apuñalarla en el brazo, mientras ellas sutilmente evadiría el golpe.
Lamentablemente no se sincronizaron bien, por lo que las garras le lastimaron el brazo, algo que volvió loco a Hugh Jackman. Desde ese entonces usaron garras de plástico.

#3 En el tiempo límite
X-Men: La batalla final es para muchos fans la peor de las cintas de la trilogía original, y al parecer tiene una justificación.
Al parecer, esa película estuvo bajo presión todo el tiempo, debido a que los productores no querían aplazar la fecha de estreno para aprovechar el Memorial Day.

Por tal motivo, escenas tan complicadas como el ataque al puente Golden Gate se hicieron a marchas forzadas, y la última toma de la cinta se terminó tan solo dos semanas antes del estreno.
#4 La dura jornada de Jennifer Lawrence
Jennifer Lawrence tomó la estafeta de Mystique para la segunda trilogía de X-Men, en sustitución de Rebecca Romijn.
Si bien es uno de los personajes más importantes de la franquicia, requirió de un esfuerzo extremo de la actriz, ya que debido a la apariencia de la mutante, Lawrence tuvo que maquillarse todo el cuerpo.

El proceso para darle a Jennifer la apariencia de la mutante tardaba hasta 8 horas, algo que era muy agotador, ya que prácticamente todo un día de trabajo se iba en prepararla para la cámara.
#5 Olivia Munn rechazo Deadpool por X-Men
La actriz y escritora Olivia Munn estaba considerada para el papel de Vanessa en Deadpool, pero se retiró de la terna porque quería interpretar a un personaje con escenas de acción en lugar de un simple interés amoroso.

Simon Kinberg, productor de ambas películas, estaba impresionado con Munn y sentía que era perfecta para el Universo X-Men, por lo que la recomendó para Psylocke, papel que hizo a la perfección.

#6 Wolverine por Kitty
Cuando un cómic se adapta a una película, ciertos detalles tienen que ser modificados, pero a veces los cambios son enormes.
En los cómics, Kitty Pride es quien viaja en el tiempo, mientras que en X-Men: Días de futuro pasado, lo hace Wolverine.

Ese cambio se dio básicamente porque Wolverine es el personaje más apreciado de la franquicia.
#7 Rechazada
En Días del futuro pasado, vimos a varios miembros originales del elenco de X-Men mezclados con los nuevos chicos, pero no todos fueron invitados.
Al enterarse de que Patrick Stewart y Sir Ian McKellen iban a aparecer en la película, Famke Janssen se acercó a los directores para saber si había alguna manera de que su Jean gray también pudiera ser incluida.
Janssen confesó a Entertainment Weekly que su sugerencia, para su sorpresa, fue recibida con un silencio incómodo.
#8 Las demandas de Hugh Jackman
Originalmente, Wolverine no aparecería en X-Men: First Class, pero los directores querían encontrar una manera de que apareciera, ya que Jackman era todo un imán de taquilla.
Idearon un breve cameo, en el que Charles Xavier y Erik Lensherr lo encuentran en un bar, pero simplemente se niega a acompañarlos.

Jackman solo tenía dos condiciones para hacer el cameo, las cuales se cumplieron. La primera era que quería ser el único personaje que dijera una mala palabra, y la segunda es que el estudio debía hacer una contribución caritativa a la escuela de sus hijos.
#9 James McAvoy se emocionó demasiado
Al parecer, James McAvoy era un fan de los cómics antes de interpretar al profesor X, ya que cuando le ofrecieron el papel, hizo lo que creía que era obvio: se rapó la cabeza.

Al llegar al set de grabación, el director le informó que Charles Xavier no sería calvo de inmediato, por lo que McAvoy tuvo que usar una peluca para darle vida al personaje.
#10 Halle Berry nunca respondió
En la primera trilogía de X-Men, Halle Berry fue Tormenta, una de las mutantes principales de equipo.
En la segunda trilogía fue el turno de Alexandra Shipp, y como ella estaba heredando el papel de una estrella ganadora del Oscar, decidió enviarle un correo electrónico a Berry para pedirle un consejo, pero nunca recibió una respuesta.

Shipp no se inmutó con ese desaire, ya que cree Berry la ignoró por todo el trabajo que tenía en ese momento.
#11 Nueva Zelanda
X-Men: Origins Wolverine se filmó en Nueva Zelanda, y la producción no tardó mucho en meterse en problemas con las autoridades locales.
Obtuvieron el permiso para almacenar sus cosas en el Centro de entretenimiento de Queenstown, sin embargo entre los equipos habían explosivos, algo que iba a en contra del contrato de renta.
Las autoridades locales no estaban contentos con el peligro potencial de esa situación, por lo que el equipo de producción tuvo que encontrar un nuevo lugar para almacenar los explosivos.
#12 Bob Hoskins
X-men se estrenó en julio de 2000, pero casi fue una realidad una década antes. En 1990, el escritor Chris Claremont y Stan Lee intentaron lanzar una película de los mutantes.
Se acercaron a James Cameron para producirla, con su entonces esposa Kathryn Bigalow como directora.

James Cameron no estaba interesado, de hecho quería hacer una película de Spider-Man, por lo que el proyecto nunca vio la luz.
Claremont, en un panel de discusión en la Universidad de Columbia, reveló que su reparto ideal hubiera sido con Bob Hoskins como Wolverine y Angela Basset como Tormenta.

#13 Nada sucedía sin la aprobación de Wolverine
X-Men: La batalla final tuvo algunos problemas para conseguir un director, ya que Bryan Singer no regresó a concluir la trilogía porque estaba filmando Superman Returns, y su reemplazo Matthew Vaughn renunció por razones familiares.
Debido a que Jackman era la estrella de la película, era muy importante mantenerlo feliz, por lo que FOX le dio la autoridad de aprobar o no al sustituto de Singer. No fue hasta el visto bueno de Jackman que Brett Ratner fue elegido para el puesto.

#14 Ellen Page se sintió exhibida
Justo antes de Juno, la película que la llevaría al estrellato, Ellen Page consiguió el papel como Kitty Pryde en X-Men: La batalla final. Participar en una superproducción fue un gran impulso para su carrera, pero su experiencia en el set no fue del todo feliz.
Page cuenta que el director Brett Ratner le presentó a otra actriz, con motivos personales, a la vista de todo el elenco y equipo de producción. Ella cuenta que en ese tiempo aún no se había declarado gay, por lo que se sintió muy incomoda.

#15 Michael y Janet Jackson
Una gran lista de estrellas conocidas quería participar en la primera película de X-Men cuando se anunció, entre ellos Viggo Mortensen, Rachael Leigh Cook, Shaquille O'Neal y Mariah Carey.
Sin embargo, lo más increíble es que Michael Jackson tenía la firme convicción de interpretar a Charles Xavier, mientras que Janet Jackson buscaba el papel de Tormenta.

Ninguno de ellos obtuvo el papel, pero seguramente con los Jackson a bordo las películas hubieran sido muy distintas.
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