10 escenas míticas del cine de los 90

Si volvemos la vista atrás, los 90 parecen más lejanos de lo que en realidad son. Y es que las nuevas tecnologías, una discreta censura o la producción masiva de numerosas sagas han acelerado una transformación en la industria que ya en los 90 comenzaba a apuntar maneras, si bien esta fue una década de grandes estrellas, de más calidad que cantidad y, en definitiva, una generación irresistible cuyas 10 escenas clásicas de los 90 vamos a analizar en este repaso.

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Atención: ¡SPOILERS!

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El Silencio de los Inocentes (1991)

Clarice Starling ( Jodie Foster) era una inexperta agente del FBI y Hannibal lecter ( Anthony Hopkins) un sangriento doctor seducido por el sabor de la carne humana. Su primer encuentro se convertía en todo un ejercicio de suspense, iconografía y traumas confesados. Nunca calidad y éxito estuvieron tan cerca, regalándonos dos interpretaciones recompensadas con el Oscar y un notable éxito en taquilla en 1991. 

Thelma & Louise (1991)

Geena Davis y Susan Sarandon se pusieron a las órdenes de Ridley Scott en esta cinta que revolucionó el sector feminista a principios de los 90. Dos mujeres corrientes en plena escapada de fin de semana, una violación, un tiroteo y la posterior huida hacia una frontera que nunca alcanzaban, llevándonos a ese final tan acertado como indeseable en el que, a pesar de todo, ellas continuaron su viaje. 

Bajos Instintos (1992)

Hoy día, una escena como esta sería impensable en el cine mainstream, pero allá en 1992, todos los hombres del planeta quedaron clavados a sus asientos cuando una enigmática y sensual Sharon Stone hacía el cruce de piernas más mítico del celuloide.

Lo que vino después ya es sabido por todos: sexo, picahielos y un Michael Douglas que no podía resistirse a los encantos de esta particular mantis religiosa.

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Jurassic Park (1993)

Los efectos CGI tuvieron un primer golpe de realismo gracias a la recreación del T-1000 en Terminator 2 en 1991, pero lo que llegó dos años después revolucionaría la industria y la concepción de los efectos visuales para siempre.

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Para colmo, la escena cumbre de Jurassic Park, era un ejercicio de tensión al espectador, quien podía sentir la misma presencia de aquel amenazador T-Rex, que bajo la lluvia convertía su caza en una autentica tortura para los protagonistas.

El Rey León (1994)

En plena resaca de Aladdin, nadie pudo prever que el clásico que vendría a continuación sería más grandioso, más taquillero y, en definitiva, uno de los mayores  de la factoría Disney.

El prólogo de El Rey León era una perfecta recreación de la sabana africana que, acompañado de la magnífica canción El Ciclo de la Vida de Elton John, nos sumergia en esta revisitación del clásico de Shakespeare Hamlet, convertida en un éxito indiscutible de la compañía que, por aquel entonces, tenía  el monopolio del cine animado.

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Pulp Fiction (1994)

Nuevas décadas, nuevos genios. Y uno de los más destacados sería Quentin Tarantino, cuya visión mordaz, sangrienta y deliciosamente negra de la sociedad creó un clásico modesto como Reservoir Dogs, hasta triunfar en Cannes (y posteriormente en todo el mundo) con esta Pulp Fiction, la cual conectaba varias historias en la ciudad de Los Angeles.

De todas ellas nos quedamos con aquel baile al ritmo de Chuck Berry entre John Travolta y Uma Thurman, puro icono de los 90.

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Se7en (1995)

La primera colaboración del tándem David Fincher - Brad Pitt antes de la gran Fight Club fue esta cinta de terror psicológico también protagonizada por Morgan Freeman, Gwyneth Paltrow o Kevin Spacey en el papel de un psicópata cuyos crímenes siguen una metódica relación con los siete pecados capitales.

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A pocos minutos del desenlace aún faltaba un séptimo por conseguir y justo en el último momento, aquel disparo confirmó la obra de arte que teníamos ante nuestros ojos.

Loco por Mary (1998)

Los hermanos Farrelly fueron los grandes embajadores de la comedia en los años noventa con cintas como Dumb & Dumber o esta Loco por Mary, vehículo de lucimiento para una atractiva (e inocente) Cameron Díaz, la misma que tomó una muestra de . . .sí, semen por fijador de pelo. Por suerte, el look no se extendió al resto del mundo.

American Beauty (1999)

He aquí una película de apariencia sencilla pero brutalmente reveladora. Este retrato de la "perfecta" familia americana era una cinta de varios matices, música chill out, reflexiones en torno a bolsas de plástico que vuelan y un ápice de sexualidad evocado por Mena Suvari bañada en un mar de pétalos de rosa. La quintaesencia de la provocación y fantasía contagiosa de un genial Kevin Spacey

Matrix (1999)

1999 fue un gran año para el cine, y prueba de ello fue este experimento de los hermanos Wachowski aceptado tibiamente al principio hasta explotar en un reconocimiento que influiría en la forma de hacer cine en los años venideros gracias a momentos como aquel en el que Keanu Reeves sorteaba un ejército de (lentas) balas.

Para colmo, el trasfondo de la cinta era tan distópico como apasionante, un nuevo enfoque del Mito de la Caverna de Platón. Lástima que las secuelas no siguieran el mismo rumbo.

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El cine de los 90 está lleno de estos y otros  momentos icónicos, (en el tintero quedan algunos demasiado míticos como cualquiera de Titanic, por ejemplo).

Una década en la que todos los géneros parecían fluir a la perfección, las franquicias aún eran cosas del nuevo milenio y el star system brillaba más que nunca.

Volveremos con grandes momentos del cine más reciente, el cual tampoco debemos menospreciar, pues el mundo del séptimo arte siempre está en constante evolución.

¿Cuál es tu momento favorito del cine de los 90? ¿Aportarías otro en particular?