Desvastador incendio en el norte de California obliga a desalojar de sus casas a más de 180,000 personas
SAN FRANCISCO, California. – El voraz incendio que arde en el norte de California parece resistirse a los esfuerzos titánicos de los bomberos y, conforme avanzan las horas, no solo crecen las dimensiones del fuego sino también el número de personas bajo órdenes de evacuación obligatorias en la región de viñedos del condado de Sonoma.
El episodio extremo de fuertes vientos y la amenaza del incendio Kincade, que desde la noche del miércoles estalló sin control, obligaron al gobernador Gavin Newsom a declarar este domingo el estado de emergencia para todo California. El mandatario informó también que 300 miembros de la Guardia Nacional se encuentran apoyando los esfuerzos de las autoridades locales y estatales.
La agencia Cal FIRE informó que las órdenes de evacuación obligatorias se ampliaron y actualmente afectan a 180,000 residentes, a los que se les ha pedido que abandonen de inmediato sus casas ante la "amenaza inminente" del fuego. Además, la ciudad de Calistoga y otras regiones del condado Napa están bajo advertencia de evacuación, por lo que la población debe estar lista para salir de sus hogares en cuanto se emite la orden obligatoria.
Según el último parte de las autoridades, el devastador siniestro crece a pasos agigantados y ha consumido hasta el momento 66,231 acres de vegetación y arrasado a su paso con 96 estructuras, entre éstas al menos 31 casas. Las autoridades alertaron además que 80,000 viviendas están amenazadas por las llamas. Tres bomberos han resultado heridos, uno de ellos de gravedad.
Recorridos realizados por Noticias Univision 14 en las zonas evacuadas pudieron constatar que Geyserville, Healdsburg y Windsor, las ciudades más cercanas al primer frente de combate al siniestro, quedaron completamente vacías y luciendo como “pueblos fantasmas”. El éxodo de residentes hacia el sur, principalmente a las vecinas ciudades de Santa Rosa y Petaluma, tiene varios centros de evacuación a su máxima capacidad y las carreteras que permanecen abiertas saturadas por el tráfico.
“Tienen que evacuar ahora. Salgan de sus casas en este momento", ha sido el repetitivo mensaje de los servicios de emergencia ante la certeza de que los vientos sigan empujando el incendio hacia el suroeste del condado, pues según el Servicio Meteorológico Nacional, el episodio climático de fuertes vientos seguirá vigente hasta el mediodía del lunes.
Las 85 brigadas conformadas por más de 4,100 bomberos trabajan a marchas forzadas en distintos frentes de la conflagración, sin embargo, el fuego continúa creciendo y de momento los servicios de emergencia apenas han logrado contenerlo en 5%.
El condado de Sonoma y todo California se encuentran en estado de emergencia y, al igual que gran parte del norte de la región, bajo una alerta de bandera roja por el riesgo de rápida propagación de incendios, lo que ha obligado a la compañía eléctrica PG&E a implementar una tercera ronda de apagones masivos que dejó sin energía a 965,000 casas y negocios en 38 condados del centro y norte de California.
Una de las mayores preocupaciones de los bomberos es la dificultad que tendrán para comunicarse con los residentes en medio de los cortes de electricidad que comenzaron la tarde del sábado. Tan solo en el condado de Sonoma, más de 95,000 clientes perdieron el servicio de PG&E, incluidas las ciudades de Santa Rosa, Geyserville, Healdsburg y Windsor, que son las más cercanas al fuego Kincade.
La emergencia, tanto por el incendio como por los apagones masivos, está lejos de llegar a su fin. La agencia Cal FIRE advirtió que llamas del Kincade podrían seguir ardiendo por lo menos hasta el próximo 7 de noviembre, mientras que la compañía PG&E ya se prepara para una cuarta jornada de cortes de energía históricos a partir del próximo martes para 32 condados de California, muchos de los cuales aún no recuperan la electricidad.
Mientras tanto, al este de la Bahía de San Francisco, una serie de incendios forestales tuvo trabajando a marchas forzadas a los bomberos del condado de Contra Costa, entre estos uno que cerró por varias horas la autopista I-80 a la altura del puente Carquinez y otro que obligó a evacuar partes de Lafayette y calcinó por completo el club de tenis de la ciudad.
Evacuaciones históricas
La orden de evacuación obligatoria que estaba vigente hace días para unos 2,000 residentes en Geyserville se extendió la mañana de este domingo a más de 180,000 personas en las 10 zonas demarcadas para el incendio, y que incluyen: (1) Geyserville; (2) Kights Valley; (3) Healdsburg y Windsor; (4) Dry Creek Valley; (5) Mark West, Larkfield y Wikiup; (6) el noreste de Santa Rosa, incluidos los vecindarios Fountaingrove, Oakmont y Rincon Valley; (7) Forestville, Guerneville, Duncan Mills, Jenner, Bodega Bay y Occidental; (8) Sebastopol y Valley Ford; (9) el vecindario Coffey Park en Santa Rosa, al norte de Guerneville Road y Steele Lane; y (10) la región de Santa Rosa al oeste de Stony Point Road, entre Guerneville Road y Ludwig Avenue.
"Se ha emitido una orden de evacuación obligatoria para la ciudad de Santa Rosa. Incluye todas las áreas en los límites de Santa Rosa al oeste de la autopista 101 y al norte de la autopista 12, así como al norte de Steele Lane, Lewis Road, Chanate Road hasta Montecito Boulevard, y Calistoga Road", escribieron las autoridades en un aviso de emergencia emitido durante la madrugada del domingo. Como medida de prevención, todos los reos de la prisión North County fueron llevados sin contratiempos a centros correccionales del condado de Alameda.
Oficiales de la Patrulla de Caminos de California indicaron que la carretera 101 fue cerrada en ambas direcciones entre Arata Lane y Dry Creek Road debido a la poca visibilidad provocada por el denso humo del incendio Kincade. Esta madrugada el fuego cruzó al lado oeste de la carretera 120 y amenaza con llegar hasta la autopista 101.
Desde la noche del miércoles, el incendio arde al este de Geyserville, pero la agencia Cal FIRE anticipa que el nuevo evento climático acompañado de vientos por encima de las 75 millas por hora siga empujando las voraces llamas hacia el suroeste, poniendo en riesgo a Healdsburg, Windsor y la ciudad de Santa Rosa, donde viven más de 177,000 personas y la cual fue arrasada por devastadores fuegos hace dos años.
El jefe de bomberos del condado de Sonoma dijo que se trata de la evacuación más grande para la región de los viñedos en el norte de California en los últimos 25 años. “Prepárese para evacuar si se encuentra al norte de la autopista 128 y hacia la frontera entre los condados de Sonoma y Napa. Use la autopista 101 sur para evacuar si puede llegar de manera segura”, alertaron las autoridades en un mensaje enviado a los residentes.
Debido a las nuevas órdenes de evacuación, el albergue temporal que se había habilitado en Healdsburg fue cerrado. Todos los residentes que abandonen sus hogares se pueden trasladar a los siguientes centros:
- Petaluma Fairgrounds (100 Fairgrounds Dr, Petaluma)
- Petaluma Veterans Building (1094 Petaluma Blvd S, Petaluma 94952)
- Petaluma Community Center (320 N McDowell Blvd, Petaluma 94954)
- Muir Memory Care (750, McDowell Blvd, Petaluma)
- Sonoma County Fairgrounds (1350 Bennett Valley Rd, Santa Rosa 05404)
- Marin Fairgrounds (10 Avenue of the Flags, San Rafael 94903)
- Crosswalk Community Church (2590 1st St, Napa)
- Napa Valley College (2277 Napa Vallejo Hwy)
- Napa Valley Expo (575 Third St, Napa)
- Santa Rosa Veterans Memorial Building (1351 Maple Avenue, Santa Rosa 95404)
- St. Mary’s Cathedral (1111 Gough Street, San Francisco)
- Iglesia Cristiana (1129 Industrial Ave. No. 104, Petaluma)
En el condado Lake, aledaño a Sonoma, las autoridades también emitieron órdenes de evacuación obligatorias para las comunidades de Adams, Anderson Springs, Cobb, Gifford Springs, Hobergs y Whispering Pines, así como para los residentes que vivan sobre las calles Ford Flat Road y Socrates Mine Road.
Aire contaminado
Otra de las emergencias a las que se enfrentan los residentes de la región es el aire severamente contaminado por el humo de los incendios.
Las autoridades extendieron hasta este lunes (y posiblemente por los próximos días) la alerta por mala calidad del aire para el condado de Sonoma y otras regiones de la Bahía de San Francisco a medida que los vientos cambian de dirección y el humo del fuego Kincade se mueve hacia el suroeste.
“Los mapas nos muestras una calidad pobre en el aire desde (el condado de) Sonoma hasta Monterey, así como en el Valle Central”, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional.
El Distrito del Aire del Área de la Bahía recomienda a los residentes evitar las actividades al aire libre y permanecer en interiores con las ventanas y puertas cerradas en la medida de lo posible. Los niveles de partículas contaminantes en el aire en estos momentos son nocivos para personas con problemas respiratorios y enfermedades pulmonares crónicas.
“Desafortunadamente esto continuará por los próximos días. Es crítico que los residentes sigan las órdenes de evacuación y las instrucciones de las autoridades locales de salud”, señaló Jack Broadbent, director del organismo.
Un modelo computacional del servicio meteorológico muestra que el humo de los incendios será empujado hacia el sur en las próximas horas y para mañana cubrirá la mayor parte del Área de la Bahía.
El Aeropuerto Internacional de San Francisco podría ver sus operaciones afectadas y se anticipa que, de continuar las condiciones, se suspendan las clases en varios distritos escolares de la región para el próximo lunes.