Hace unos días hablamos de las remolachas, lo que no especificamos es que no es una verdura para todos. Es decir, están los que deberían comerlas y los que deberían evitarlas.
Remolachas, remolachas

Empecemos por los que deberían comerlas:
Por ejemplo, el color rojo de las remolachas es por sí solo, un excitante del apetito y por ende, viene bien para aquellas personas átonas cuyas secreciones gástricas despiertan muy lento. “Comemos por los ojos” dice un refrán popular, y la remolacha cae muy bien a la vista.
También se la recomienda para los más pequeños y para las personas con muy buen aparato digestivo, porque para ellos la remolacha representa un muy buen preventivo contra el estreñimiento gracias a su trama celulósica, que favorece la progresión de los alimentos en el tracto intestinal.
La remolacha es bien beneficiosa también para las personas nerviosas, desmineralizadas y anémicas. Una cura de remolachas crudas, mantenida durante varias semanas, puede curar según se dice, casos extremos de anemia.
También es muy útil contra las neuritis, la tuberculosis y las epidemias de gripe.
Como es un alimento que llena sin alimentar mucho, no viene nada mal para aquellas personas obesas o que intentan seguir una dieta.
Y cuando esta cocida, resulta muy adecuada para aquellas personas que presentan casos de irritación del aparato digestivo y en las afecciones del hígado.
Ahora los que no deberían comerle:
Los diabéticos deben abstenerse de ellas, por su riqueza en azúcares. Tampoco deben comerles quienes siguen un régimen sin sal, porque tienen un tenor de sodio importante.
También es desaconsejada en caso de padecer litiasis oxálica, ya que la remolacha encierra 338 miligramos de ácido oxálico por cada 100 gramos.
Las remolachas tampoco convienen a personas de estómago delicado, o que sufren del estómago por exceso de acidez. Ellos sólo pueden comer remolacha en cantidades muy limitadas.
Quienes tienen delicado el intestino, tienen predisposición a las fermentaciones y toleran mal los excesos de azúcar o los feculentos, y por ende sólo deben comer remolachas de cuando en cuando, y en las comidas del mediodía.
También deben ser muy prudentes al consumirlas, los dispépticos y los colíticos.
Via | vivirnatural






