
Comer frutas todos los días es necesario para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, pero como a veces comerlas diario se puede tornar aburrido, te preparamos distintas opciones para disfrutarlas en su forma más dulce.
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Mango: Este dulce te encantará porque es muy sencillo y delicioso. Necesitarás dos mangos grandes maduros, agua, canela y un poco de aceite de girasol y agar agar.
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Probablemente no conoces este último ingrediente que se extrae de las algas marinas rojas. Está siendo muy popular en la cocina porque es una especie de gelatina muy nutritiva. La puedes conseguir en centros naturistas y en algunos centros comerciales.
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Tritura los mangos ya deshuesados y cuélalos para obtener la pulpa. Pon en una olla el agua añadiéndole el agar-agar y la canela. Deja que hierva durante dos minutos, para después mezclarlo con la pulpa de mango. Llévalo a refrigeración en un molde grande o algunos individuales si prefieres. Sirve y disfruta de este rico dulce de mango.
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La pera es una fruta de temporada que puedes preparar en almíbar, para hacer este dulce necesitas un kilo de peras, azúcar, agua, rayadura de naranja, vainilla y frascos esterilizados.
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Pela las peras y quitarles las semillas, el corazón y el rabito, y cocínalas durante unos diez minutos, cuidando que no queden muy cocidas. En otra cacerola pon el agua a hervir por 15 minutos agregando todos los demás ingredientes.
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Cuando tengas las peras cocidas córtalas en cuatro, disfribúyelas en los frascos y ponles el almíbar que acabas de hacer. Ahora lleva los frascos a baño maría por treinta minutos cuidando que los frascos estén bien cerrados para evitar que se estrellen por el paso de aire.
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Una vez que los sacaste ponlos boca abajo sobre un trapo y deja enfriar. Ahora puedes disfrutar de este deliciosas peras en almíbar.
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Guayaba: Esta fruta tiene muchos beneficios para tu salud, entre ellos está el combatir enfermedades infecciosas y su concentración de antioxidantes. Prepara un rico dulce de guayaba para degustar después de la hora de la comida. Sólo necesitarás de uno a dos kilos de guayabas, azúcar, nueces y agua.
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Lo más recomendable es que le quites la piel a las guayabas porque esta puede darle acidez a la receta. Córtalas en trozos pequeños y cocínalas sin dejar que hiervan.
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En otro recipiente pon a hervir el agua y el azúcar para formar el almibar, agrega las guayabas y deja que la mezcla tome la espesura que deseas.
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Tu dulce de guayaba estará listo para ser deleitado. Al servirlo agrégale las nueces, también puedes acompañar con queso crema, combinando sabores dulces y salados.
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Mandarina: Los cítricos siempre te ayudarán a prevenir las enfermedades típicas del invierno. Prepara estos dulces griegos de mandarina y protégete de una manera exquisita. Necesitas mandarinas, zumo de mandarina recién exprimida, almendra molida, azúcar y también azúcar glas para espolvorear.
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Pela las mandarinas y trata de quitarles la capa blanca ya que esta es amarga. Cubre las cascaras con agua en un bowl y déjalas reposar durante seis horas. Después de esto cuélalas y llévalas a cocción con agua hasta que estén tiernas. Vuelve a colarlas y déjalas enfriar.
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Tritura las pieles en la batidora o licuadora y añade tres cucharadas de zumo y las almendras; mezcla todo muy bien. En una cacerola aparte forma un almíbar con el azúcar y el resto del zumo. Después añade la mezcla previa y deja cocer todo por diez minutos.
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Cuando veas que se forme una masa homogénea, retira del fuego y deja enfriar. Ahora forma bolitas pequeñas con esta masa y déjalas secar todo un día en una charola. Al final espolvorea con azúcar glas y disfrutar de esta receta griega. También puedes agregar chocolate.
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Fresa: Haz un dulce de fresa súper rico y fácil. Utilizarás fresas, azúcar y un chorrito de zumo de limón.
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Primero debes poner a reposar las fresas cortadas en agua y agrégales el azúcar. Cuando ya hayan soltado su jugo añade el chorrito de jugo de limón y lleva a cocción, la cual debe ser a fuego alto al principio. Después de que comience a hervir baja el fuego al mínimo y deja cocer por una hora o hasta que las burbujas de la ebullición sean lentas.
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Debes quitar la espuma que se vaya formando para que el dulce no se haga ácido. Retira la mezcla del fuego, tendrá una consistencia de mermelada, pero al enfriarse se tornará sólido. Sirve en frascos o recipientes pequeños, agrega trozos de fresa sin cocer o un ramito de hierbabuena y disfruta.
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