Cualquier objeto que veas a tu alrededor que esté encendido con fuego, como por ejemplo una chimenea o la estufa en la cocina, es un ejemplo de la combustión en acción. Una reacción de combustión es cualquiera que se vea en la naturaleza donde se libere energía por calor. Pero, ¿qué es la combustión en química?
Pues se trata de aquella que muestra un cambio en una estructura química y sus componentes, donde reaccionan para reorganizar los átomos de estos. Se trata de romper los lazos viejos que existían por separados, gracias a la liberación del calor, para formar unos nuevos, una combinación de dos o más.
Cualquier reacción química que combine oxígeno o algún otro agente oxidante, junto con la emisión de energía en forma de calor, se le conoce como reacción de combustión. Esta es la idea química, pero en palabras menos rebuscadas cualquier cosa que esté en calor se presenta como combustión.
Las sustancias que pueden entrar en estado de combustión se les conoce como combustibles. Se ven flamas o luz cuando estos funcionan porque es parte de la energía y siempre dependerá de la cantidad de calor. Por ejemplo, si haces una fogata tienes una combustión gracias a madera seca que es el combustible en este caso. Si añades más pues se crearán más llamas, más calor y más luz.
En el estudio de la química hay muchas reacciones de este tipo y de hecho el fuego hecho por una fogata es una combinación básica.