La criatura más utilizada para investigaciones científicas es el llamado ratón de laboratorio, una preferencia que no se da por azar. La razón está en la biología de este animal, que lo hace ideal para realizar estudios que posibilitan grandes avances para la humanidad.
¿Por qué los científicos experimentan en ratones?
¿Por qué se experimenta en ratones?
Las investigaciones científicas requieren realizar diferentes pruebas antes de saber si un avance es seguro para aplicarse en humanos. Por ello, se experimenta en animales, especialmente ratones.
Los ratones de laboratorio, roedores albinos del tipo mus musculus, son los preferidos para experimentar terapias o medicamentos y ello se debe tanto a la facilidad de trato (son pequeños y nada agresivos) y reproducción, como también a su biología.
Respecto a este último punto, aunque resulte difícil de creer, los ratones de laboratorio comparten el 90 % de su genética con los humanos, por lo que el observar su respuesta en los experimentos permite predecir cómo lo harían las personas.
Los ratones de laboratorio son criados para utilizarse en experimentos, con el fin de asegurar una homogeneidad genética para comparar al sujeto de experimento con el de control. Además, al tener un tiempo de reproducción corto (19 a 21 días) es fácil estudiar varias generaciones.
Asimismo, si es que se quiere saber cómo un avance se presenta en diferentes etapas de la vida, los ratones de laboratorio también se hacen ideales ya que viven solo un par de años.
Actualmente, los científicos tienen la capacidad de silenciar o sobreactivar algún gen del ratón de laboratorio para evitar que se exprese o bien exagerar su respuesta para crear al sujeto de experimento perfecto.
La vida de estos seres comienza y termina en los laboratorios, tan solo en la Unión Europea protagonizan el 97 % de las experimentaciones en animales, una cifra alta y que creció con los años después de que se prohibiera por razones humanitarias el uso de criaturas más similares genéticamente a los humanos, como son los primates.
- Pero los ratones no son nuestra única alternativa para progresar: «Gracias a la biotecnología, las pruebas médicas en animales terminarían muy pronto»