El idioma español es uno de los más vastos del mundo. Además de su riqueza y complejidad gramatical, el vocabulario es tan grande que nada se dice de una sola forma, y todo, o casi todo, admite variantes.
Las palabras que usamos dependen de lo que queremos decir, de nuestra creatividad y, por supuesto, a quién se lo queremos decir y qué le queremos demostrar. Hay muchas formas de decir las cosas, pero, en general, la mejor es la más simple. Cuando abusamos de las formas complicadas y elegantes de decir las cosas, transformamos el mensaje en una «sopa de eufemismos» que no cumplen la función básica del lenguaje, que es la comunicación.
¿Qué es un eufemismo?
Según la definición de la Real Academia Española un eufemismo se define como: «Manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante.»
Es claro, ¿no? Un eufemismo es la forma «elegante» de decir algo que dicho lisa y llanamente sería ofensivo, grosero o demasiado duro. Los eufemismos se utilizan para suavizar palabras tabú, «malas palabras» y, en ocasiones, para disimular un dicho discriminatorio u ofensivo.
«Eufemismo» proviene del griego euphemía que significa «que dice palabras de buen agüero, de buena significación, favorable». Euphemia deriva de eu que significa «bien, recto, justo, favorable» y pheme que significa «dar a conocer o manifestar el pensamiento, hablar, decir».
Ejemplos comunes de eufemismos
Todo el tiempo utilizamos eufemismos para referirnos a cosas de forma presuntamente elegante, aunque en realidad, estamos diciendo lo mismo, por muy «duro» que pueda sonar. Estos son solo algunos ejemplos comunes:
- Neutralizar (matar, asesinar)
- Poco agraciado (feo)
- Poblaciones vulnerables (pobres)
- No videntes (ciegos)
- Persona con capacidades diferentes (discapacitado, inválido)
- Interrupción del embarazo (aborto)
- Crecimiento negativo (crisis económica)
- Mujer de la vida (prostituta)
- Pasado de copas (borracho)
- Afrodescendiente (negro)
Los eufemismos son un recurso del idioma español y en sí mismos no son malos ni buenos. Desde que existe el lenguaje oral las personas han buscado decir las cosas de la mejor forma según sus objetivos, y el uso de eufemismos es solo una de las tantas estrategias disponibles para lograrlo.
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El problema, según los expertos del idioma español, está en el abuso de los eufemismos. Transformar toda palabra que potencialmente puede ser dañina u ofensiva para alguien, en una especie de metáfora tiende, ineludiblemente, a dificultar o incluso imposibilitar la comunicación.
Como ya dijimos, la mejor forma de decir algo es la forma más simple, sobre todo en los medios de comunicación, cuyo principal objetivo debe ser dar un mensaje claro y concreto sobre un tema en particular. Por otro lado, en la escritura creativa y la literatura se toleran, e incluso se valoran más positivamente, las formas más complicadas y elegantes de decir las cosas.
Interesante, ¿no lo crees? Siempre es bueno conocer más sobre estos aspectos del idioma español, ¿sabías tu qué es un eufemismo? ¿Tienes más ejemplos para compartir con nosotros?
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