Nueva entrega para nuestra clásica sección de química sobre los elementos de la tabla periódica, en donde desde hace ya varios meses venimos conociendo y analizando en detalle a cada uno de los compuestos químicos elementales que hacen a la misma. En esta oportunidad, nos centraremos en el neptunio, el número 93 de la tabla. Ya conoces perfectamente esta sección, así que sin más preámbulos, veamos las propiedades, los usos y las características del neptunio.
Características generales y propiedades del neptunio

Como era de suponer, el neptunio recibe su nombre por el planeta Neptuno. Según los antiguos relatos mitológicos de los romanos, Neptuno era el dios del mar. Como dato curioso, en el Sistema Solar el planeta Urano se encuentra al lado de Neptuno y en la tabla periódica de los elementos, el uranio (U) se encuentra al lado del neptunio (Np), elemento descubierto en forma considerablemente reciente. Más precisamente en 1940, cuando el mismo fue descubierto en conjunto por el profesor de química Edwin McMillan ( Premio Nobel de Química) y el físico Philip Abelson, ambos estadounidenses, en la Universidad de California, Berkeley. Los científicos dieron con el neptunio durante una serie de pruebas en el laboratorio, tras bombardear uranio con deuterones de gran velocidad.
También perteneciente al grupo de los actínidos de la tabla, el neptunio es un metal con un aspecto peculiar que se caracteriza especialmente por sus similitudes con la plata (Ag). Se trata de un elemento químicamente reactivo, el más denso de los actínidos y el quinto elemento más denso de todos los que ocurren en la naturaleza, con más de 3000 °C entre su punto de fusión y ebullición, el neptunio posee el mayor rango de temperatura en estado líquido. Recientemente se supo que este elemento cuenta con interesantes capacidades como superconductor y también como material para aleaciones, algo muy curioso puesto que la gran mayoría de compuestos de neptunio generalmente tienen propiedades magnéticas, algo que suele eliminar conductividad alguna.
El neptunio también es un elemento considerablemente peligroso, puesto que puede entrar al cuerpo humano y provocar daños mortales. Puede penetrar la piel, el papel y también guantes, por lo cual su manipulación es tremendamente delicada. Sobre todo si se tiene en cuenta que el neptunio es altamente radiactivo y en el cuerpo, se acumula en el tracto digestivo o bien en los huesos, corriendo riesgo de muerte. Se cree que este elemento ha existido desde que la Tierra comenzó a formarse y aún hoy, varios isótopos de neptunio de los 25 que hoy se conocen ocurren en la naturaleza, aun así, la mayor parte se produce en forma artificial.
Otros datos sobre el neptunio:
- Número atómico: 93
- Masa atómica: 237 u
- Símbolo atómico: Np
- Punto de fusión: 644° C
- Punto de ebullición: 3900° C
¿Para qué se usa el neptunio?
En las actividades humanas, el neptunio se usa principalmente como combustible para reactores nucleares rápidos o en armas nucleares. Es que se trata de un elemento fisionable y por ende, sumamente útil en éstos términos. También se aplica sobre todo en el sector militar y espacial, sin embargo, no tiene mucha utilización fuera de estos ámbitos. Generalmente se emplea en estudios científicos de química y física, pero por sus peligros y su radioactividad, carece de usos cotidianos a los que estemos habituados.
Muy bien, eso es todo por esta vez. Interesante, ¿no es así? ¿Sabes algunas cosas sobre el neptunio y sus usos en las actividades humanas? Si quieres conocer más sobre los compuestos químicos elementales, no dejes de visitar nuestra sección de “ elementos de la tabla periódica”, allí encontrarás todo lo que necesitas.