Continuando con nuestra clásica sección de química sobre los elementos de la tabla periódica, en la cual desde hace ya varias semanas venimos viendo en detalle cada uno de los compuestos de la misma, hoy conoceremos todo acerca del número 51: el antimonio. No hay mucho más que explicar, acompáñame para conocer todas las propiedades, los usos y las características del antimonio.
Características generales y propiedades del antimonio

El origen etimológico del antimonio proviene de los términos griegos anti y monos, que significa algo así como “el que no se encuentra solo”, pero la nominalización de su símbolo atómico ( Sb) proviene del latín stibium, que significa “banco de arena gris brillante”. Se estima que el antimonio comenzó a utilizarse ampliamente en el siglo XVII; no obstante, se cree que en realidad se tiene conocimiento de este elemento desde la antigüedad.
Ahora bien, el antimonio es un metal plateado de un característico color gris brillante que pertenece al grupo de los metaloides en la tabla periódica de los elementos. Se trata de un elemento muy malo para la conducción del calor y también la electricidad, además, hay muchas formas compuestas de este metal que son considerablemente tóxicas.
Si bien es un metal poco abundante y rar vez se lo ha encontrado en estado natural, mínimas cantidades se de antimonio se pueden encontrar en unos 100 tipos de minerales diferentes, siendo el sulfuro de estibina su fuente principal. En su forma elemental, el antimonio se caracteriza por una estructura sólida y cristalina que se puede fundir y también quebrar con gran facilidad.
Otros datos:
- Número atómico: 51
- Masa atómica: 121,760 u
- Símbolo atómico: Sb
- Punto de fusión: 631° C
- Punto de ebullición: 1587° C
¿Para qué se usa el antimonio?
Respecto a sus usos en las actividades humanas, el antimonio en estado puro se emplea en la fabricación de determinadas partes de dispositivos semiconductores tales como diodos o detectores de infrarrojos. También se usa antimonio en ciertas aleaciones químicas, como por ejemplo en aleaciones con plomo, que se utilizan en la producción de baterías, materiales de baja fricción, armas, balas, revestimientos para cables y otros productos industriales. Otras formas derivadas del antimonio se emplean para hacer materiales como pinturas, vidrios o cerámicas, entre otras cosas.
Muy bien, eso es todo por esta vez. Interesante, ¿no es así? ¿Qué otras cosas sabes tú acerca del antimonio? ¿Conoces algún otro uso o detalle en particular que mencionar sobre este elemento?