Los niños no nacen sabiendo cuándo ni cómo cuidar de sus dientes, somos los padres lo que debemos enseñarles el hábito de la limpieza bucal y la importancia de éste para su salud integral. Los dientes de los niños deben comenzar a cuidarse desde que empiezan a asomar por sus encías, por lo que debemos estar atentos a la llegada de ese momento para iniciarlos en la práctica de lavarse los dientes.
Para que el niño se sienta motivado a lavar sus dientes, debes enseñarle mediante el juego y el ejemplo. Además, es importante que lo elogies cuando termine de cepillarse los dientes por haber cumplido con la rutina del cepillado, y le recuerdes que de ese modo puede prevenir las caries y las visitas el dentista que ella suponen.
Los primeros dientes
La etapa de la dentición tiene lugar generalmente entre los 6 y 12 meses de edad. Es muy probable que al pequeño le duelan sus encías por estar más sensibles e incluso que estas se vean enrojecidas e inflamadas. Junto con esta etapa debe comenzar el hábito de higiene bucal, le puedes limpiar los pequeños e incipientes dientes a tu bebé con una gasa y un poco de suero o agua.
Tu pequeño tendrá su dentadura completa a los 3 años de edad. Aunque no serán los dientes definitivos, es muy importante cuidar de esos primeros dientes para evitar problemas posteriores como por ejemplo, dientes torcidos y caries.
Mira estos consejos para prevenir la formación de caries.

El cepillado
Los niños pueden comenzar a lavarse los dientes solos a la edad de 2 años. Deja primero que tu hijo se cepille los dientes y luego tú se los repasas tal y como te los lavas a ti misma. Mientras él se lava los dientes, guíalo para que se cepille bien las muelas y los dientes traseros, ya que son los que más trabajo dan por su ubicación y los que generalmente no se acostumbra a cepillar bien.
Acostúmbralo a que después del cepillado se enjuague la boca con agua y escupa cualquier resto de suciedad o dentrífico.
Tu hijo debe cepillarse los dientes por lo menos 2 veces al día (mañana y noche), durante al menos dos minutos. Una forma divertida para que no lo haga a las apuradas es ponerle un pequeño reloj de arena para que lo haga en el tiempo justo. También pueden cantar juntos una canción para que la hora del cepillado sea más divertida.
Sigue estos pasos para que tu hijo se cepille los dientes.
Cepillarse los dientes no sólo previene la formación de caries, también evita otros problemas bucales como la gingivitis, placa bacteriana, sarro, entre otras. Educa a tu hijo para que sepa cómo tener una boca saludable y darle al mundo su mejor sonrisa.