Avengers: Age of Ultron significó una evolución para el grupo de superhéroes de Marvel respecto a lo que vimos en The Avengers, con cambios en las circunstancias que enfrentan y en la dinámica interna y las relaciones entre ellos, todo lo cual se insertó en una trama que va apuntando hacia Capitán América: Civil War y a Avengers: Infinity War.

Al igual que lo ha hecho en los cómics desde hace décadas, parte esencial del atractivo del Universo Cinematográfico de Marvel es la conexión interna que guardan entre sí todas las películas, la relación entre los personajes y las diferentes tramas, cómo cada una de ellas afecta a las demás, y cómo ocasionalmente se entrecruzan en películas como The Avengers y Avengers: Age of Ultron.

Thor, el superhéroe de Marvel Comics inspirado en el dios nórdico del mismo nombre, es el único personaje digno de tener en sus manos el famoso Mjolnir (al menos hasta que se estrenó Avengers: Age of Ultron). Este martillo mitológico con mango forrado de cuero le da a Thor el poder de usarlo como le plazca, ya que es su dueño legítimo.

Prácticamente todas las películas de superhéroes se construyen de modo tal que la trama conduzca a esta épica batalla final de nuestro héroe (o héroes) contra el temible y poderoso villano, al que hemos visto tramar sus planes destructivos a lo largo del film.

Como ya es acostumbrado en el Universo Cinematográfico de Marvel, Avengers: Age of Ultron incluyó múltiples easter eggs y referencias, que vinculan la película y varios de sus elementos a las películas anteriores de Marvel, así como a los cómics y a eventos que veremos en un futuro dentro del MCU.

Ya tuvimos tiempo suficiente para acostumbrarnos a la nueva Thor, una chica que misteriosamente ocupó el lugar que el hijo de Odín dejó vacante, y se hizo cargo de portar el poderoso Mjolnir para sorpresa de propios y ajenos.