En la entrega final de su historia, la periodista Silvia Miró Quesada resalta la importancia de que los pacientes y familiares reciban información y consejos de expertos que ofrezcan orientación antes de recibir un tratamiento, para que así puedan tomar decisiones basadas en la evidencia.
Es importante tener acceso a información relevante y oportuna cuando se sufre de esta o cualquier otra enfermedad. Recuerda que estás en tu legítimo derecho de saber todo sobre lo que alojas en tu cuerpo. No sientas intimidación: infórmate y pregunta.
En la séptima entrega de su historia, la periodista peruana sobreviviente de cáncer aconseja no pecar de paranoia ni dejarlo todo al azar para superar la enfermedad.
Cuando los analgésicos tradicionales no funcionaron para controlar uno de los efectos secundarios de la quimioterapia, una enfermera le ofreció otra opción: plantas con beneficios curativos, como la sábila.
La enfermedad es un pincha globo que enciende las señales de alerta de nuestro instinto de supervivencia. Queremos ser mimados y que ese mismo alivio físico se tatúe en nuestro cuerpo.
Cuando Silvia Miró Quesada recibió su primera quimioterapia, hace dieciocho años, no la toleraba como otros pacientes, aunque la dosis era baja. La segunda vez que le diagnosticaron cáncer, esa experiencia la ayudo a atenuar los efectos secundarios de su nuevo tratamiento.
Silvia Miró Quesada ha recibido en 18 años dos diagnósticos de cáncer. Recuerda cómo la primera vez una voz firme pero amorosa le dijo “vamos a comprar tu peluca” y desde entonces esa peluca ha sido su compañera de batalla.
'Usted ya tuvo cáncer antes, ¿verdad?', le preguntó una señora recién diagnosticada con la enfermedad a Silvia Miró Quesada. Y es que es muy importante compartir y conversar con otros que han atravesado un camino similar.
En 18 años ha recibido dos diagnósticos de la enfermedad. Este es su recuento personal: sus días buenos y malos, sus quimioterapias, las llagas minúsculas que brotaron en su boca y avanzaron hacia su esófago y los turbantes que usó para afrontar “deportivamente la caída del cabello”.