Nuestra cara no siempre tiene que ver con la belleza, también, aunque no lo creamos, es el espejo de nuestra salud física general. La forma como luce nuestra cara, nos puede decir si tenemos o no un problema de salud, y solo viéndonos al espejo podremos averiguarlo si miramos con atención.

¿Botox? ¿Cirugías? ¿Tratamientos carísimos? No, no necesitas nada de eso para darle un aire rejuvenecedor a tu rostro. En VivirSalud te hemos presentado las más variadas recetas de mascarillas naturales para cuidar la delicada piel del cutis de manera sencilla y económica.

¿Qué es lo primero que le miramos a alguien? Sin dudas, la respuesta más escuchada será el rostro. Nuestra cara es la primera carta de presentación y por ello a todos nos interesa que luzca lo mejor posible.

Los poros dilatados en el rostro suelen acumular grasitud y suciedades propias de la piel o del entorno que pueden dar lugar a la formación de los odiosos barritos, los puntos negros y el acné. Cuando la suciedad y las secreciones naturales se depositan en los poros, es dificil que puedan salir porque se estancan gracias a las células muertas y a las impurezas de la piel.

El rostro es una parte fundamental de nuestro cuerpo, ya que aquí es donde se proyecta nuestra imagen y recae la mayor parte del peso de nuestra belleza. Si a estas razones le sumamos el hecho que realizar una rutina de ejercicios para el rostro traerá grandes beneficios para la salud, sería inevitable no incluirlos en nuestro diario vivir; por ello te presentamos una serie de ejercicios faciales.

Cuando se acerca el frío, después de todo el sol que tomamos durante el verano, me da la sensación de que las arrugas se notan más, ¿se notan más o aparecen más? La cuestión es que allí están.