Reabren la investigación 11 años después: el caso de la profesora que fue hallada con 20 puñaladas y declarado como un suicidio

El caso de una mujer encontrada muerta con más de 20 puñaladas y un cuchillo en su pecho en 2011 ha sido reabierto para revisar si realmente se trató de un suicidio, tal como fue catalogado en su momento.

A principios de 2011, el productor de televisión Sam Goldberg regresó desde el gimnasio a su departamento en Filadelfia, donde encontró la puerta trabada por dentro, por lo que comenzó a llamar de manera insistente a su prometida, la maestra Ellen Greenberg, explicó Chicago Tribune.

Al no encontrar respuesta y tras la negativa del guardia de seguridad para forzar la puerta de la vivienda por políticas de la empresa, un desesperado Goldberg, de 28 años, rompió la entrada de su departamento solo para encontrar a la mujer con la que debía casarse ensangrentada en la cocina de la casa, con más de 20 puñaladas y un cuchillo clavado en su pecho.

Aunque en un principio todos los indicios hacían ver que el fatal desenlace de aquella mujer de 27 años había sido un cruel asesinato, las autoridades determinaron que en realidad estaban ante un suicidio al no poder comprobar señales de violencia y encontrar solo el ADN de Greenberg en el cuchillo y en su ropa.

Desde aquella fatídica tarde del 26 de enero del 2011, agazapada por una tormenta de nieve, los padres de Greenberg rechazaron la versión de que su hija se había acuchillado de manera tan brutal debido a supuestos problemas mentales que padecía.

Durante más de 10 años, esta afligida familia ha estado luchando para que su voz sea escuchada, sin importar cada uno de los impedimentos legales que sus reclamos han hallado en el camino y poder de una vez por todas que las inconsistencias que encuentran en el caso de su hija pudieran ser analizadas otra vez.

“Se cayó encima del cuchillo”

En 2021, los esfuerzos de los Greenberg lograron una gran victoria cuando la llamada que Goldberg hizo aquella tarde al 911 se hizo pública como parte de una demanda civil que los padres presentaron contra el Medical Examiner’s Office de Filadelfia, así como contra Marlon Osbourne, el especialista que realizó la autopsia y la persona que catalogó lo sucedido como un suicidio.

“Su camisa no se quita. ¡Dios mío! Se apuñaló a sí misma”, se escucha a Goldberg decirle a la operadora del 911 que le había pedido que la guiara para saber si le podía realizar una reanimación cardiopulmonar.

Después, el prometido de la mujer cuenta que su prometida tenía un cuchillo “clavado en su corazón”, por lo que la operadora le pregunta si la mujer se había apuñalado a sí misma. “Supongo que sí o se cayó encima del cuchillo”, indicó.

Para los padres de la profesora, esta llamada es una más de las muchas inconsistencias que las autoridades no tomaron en cuenta durante sus investigaciones, incluido el hecho de que el cadáver fue hallado en una posición diferente a la que Goldberg había precisado durante la llamada.

Gracias a estos esfuerzos basados en el trabajo de un grupo de expertos conformados por patólogos forenses especializados en diferentes cuestiones respecto al caso, los Greenberg presentaron la demanda en la que exigían que el caso se cambiara a homicidio para que se pudiera abrir una nueva línea de investigación.

“No pedimos la luna, solo justicia para nuestra hija”, le dijo al diario el padre de la mujer, Joshua Greenberg.

A penas en agosto pasado, el abogado de la familia, Joseph Podraza, Jr. le dijo a Fox News que había la evidencia mostraba que, al menos, dos de las puñaladas halladas habrían sido infligidas después de que el corazón de la mujer dejara de latir.

Revisión del caso

A principios de este mes, casi 12 años después de lo ocurrido, los padres de la mujer vieron por fin luz en el oscuro camino que han recorrido cuando la Oficina del Fiscal de Distrito en el Condado de Chester anunció que le daría una nueva mirada al caso, contó The Philadelphia Inquierer.

“Los Greenberg tienen la esperanza de que la investigación del fiscal del condado de Chester sea exhaustiva y objetiva”, explicó Podraza, Jr., quien adelantó que los padres de Ellen “cooperarán y proporcionarán” todo lo que se les solicite porque “tienen la esperanza de que se haga justicia”.

Si tienes pensamientos vinculados al suicidio o conoces a alguien que los tiene, hay líneas telefónicas en español e inglés de asistencia en la Línea de Prevención del Suicidio y de la Asociación Estadounidense de Prevención del Suicidio. El teléfono de ayuda es 1-800-273-8255, el servicio es gratuito, está disponible todo el tiempo y las llamadas son confidenciales.