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"Nadie me quiere curar": abuela pide ayuda para que un médico le extirpe el tumor que tiene en su cara
Durante cuatro años, esta mexicana que llegó a EEUU hace 25 años, ha tenido que soportar el dolor físico y emocional que el tumor –que va desde su cuello hasta su oído izquierdo– le ha provocado.
Alicia Abundio no cuenta con un seguro médico que le ayude a costear una operación para la extracción del tumor que le cubre la mitad de su cara. Esto también le ha causado fuertes dolores, insomnio y sordera. Clic aquí para saber cómo ayudarla.

La abuela mexicana, Alicia Abundio, llegó a Estados Unidos de Acapulco hace 25 años y
nunca imaginó tener que padecer el dolor que desde 2018 ha estada sufriendo, sin que pueda encontrar una cura que la reconforte.

Mientras veía crecer a sus nietos, Abundio comenzó a sentir como un tumor se expandía desde su cuello hasta su oído izquierdo de una manera sobresaliente. A partir de ese momento, Abundio comenzó a transitar una pesadilla.
“He buscado ayuda en hospitales y nadie me quiere curar”, dice la afligida mujer.

La mexicana dice entre el llanto que los doctores solo le dicen que lo que tiene es “masa”,
mientras escuchar desde su lado izquierdo se ha vuelto muy complicado.

Aunado a esas complicaciones auditivas, también está el hecho de que la desesperación ha provocado que Abundio
se rasque con tal fuerza que el sangrado es prominente cada noche que no puede dormir.

Pero además del dolor físico, Abundio también tiene que soportar sentir cómo su lado emocional se desmorona con el paso del tiempo, debido a lo impotente que se siente ante el tumor.
“Me tapo con mi pelo porque me da vergüenza que se me queden viendo”, afirma.

A pesar de que sus propios nietos le piden que siga luchando para curarse, Abundio señala que
en ningún hospital han podido auxiliarla de ningún modo. Incluso en fechas recientes estuvo más de un mes en un centro de salud de Jacksonville, Florida.

“Me dijeron que me iban a operar, pero
al final no lo hicieron y me regresaron a mi casa porque no tenía Medicaid”, recuerda.

Por si fuera poco, al sufrimiento de todos estos años Abundio tiene que soportar el hecho de que, en la mayoría de los estados, la gran parte de los inmigrantes indocumentados
no reúnen los requisitos para solicitar alguna cobertura médica.

Con la desesperación a flor de piel, Abundio ha decidido pedir toda la ayuda posible para tratar de encontrar una solución para terminar con su calvario. “Ya no aguanto, me duele y me sangra mucho;
ojalá me puedan ayudar para que me puedan operar”, asevera.
