Valerie Chochón, una adolescente guatemalteca que recientemente cumplió 15 años, enfrenta una compleja enfermedad que ha afectado gravemente su rostro y salud física, pero no su fe ni sus aspiraciones. Pese a las adversidades, sueña con convertirse en doctora para ayudar a otros niños de su comunidad a no sufrir lo que ella ha vivido.
Joven guatemalteca con enfermedad rara mantiene la fe y sueña con ser doctora
Valerie Chochón, una joven guatemalteca de 15 años con una enfermedad rara que afecta su rostro, sueña con ser doctora y pide apoyo para costear una cirugía que mejore su calidad de vida.

La joven, originaria de una zona de escasos recursos, anhelaba celebrar su fiesta de quince años como otras adolescentes, pero la falta de recursos y su apariencia física le impidieron vivir ese momento como imaginaba. “Solo me hicieron un pastel que me regaló mi tía. Quería un vestido grande y una fiesta, pero me dio vergüenza por la gente que se podía burlar de mí”, relató Valerie entre lágrimas.
Su madre, Inés Chochón, recuerda con gratitud que su hija haya alcanzado esta edad, a pesar de los problemas de salud que enfrenta desde los nueve años, cuando comenzó a desarrollarse una protuberancia en su cabeza que con el tiempo ha ido creciendo, afectando también su rostro y, recientemente, su ojo izquierdo.
“Primero me salió esta de aquí, luego otra en la frente. No me duele, pero me siento muy mal. Dejé de ir a la iglesia por pena”, confesó Valerie.
Ante el deterioro progresivo de su salud, la familia ha buscado respuestas. Inés considera que su hija podría ser víctima de un “mal” enviado por alguien, aunque insiste en que no guarda rencor. “Dios me ha enseñado a no odiar”, asegura.
La situación se volvió aún más crítica hace un mes, cuando su ojo izquierdo comenzó a sobresalir visiblemente. Valerie ahora apenas puede caminar por sí misma y pasa gran parte del día sentada, asistida por sus padres.
Ante esta realidad, el director del hospital local de Retalhuleu, el Dr. Óscar García Soto, visitó su hogar para realizar una evaluación preliminar. Tras practicarle una resonancia magnética, se le diagnosticó displasia fibrosa craneofacial, una enfermedad benigna en la que el hueso normal se reemplaza por tejido fibroso. Sin embargo, el médico advirtió que el sistema de salud de la comunidad carece del equipo, medicamentos y personal especializado para tratar casos como el de Valerie.
“Aquí no tenemos la capacidad instalada para resolver este tipo de problemas”, lamentó el Dr. García Soto.
A pesar del diagnóstico, Valerie mantiene la esperanza de encontrar un médico que pueda ayudarla. “Quiero operarme y volver a ser la niña feliz que era antes. Todo lo dejo en manos de Dios”, expresó.
Inspirada por su fe, Valerie ha comenzado a predicar en redes sociales y se ha fijado un objetivo: estudiar medicina y ayudar a los niños de su comunidad para que no sufran como ella. Su padre, Velix Orozco, asegura que la fe ha sido un pilar en sus vidas. “Ella nos predica la palabra de Dios, y eso es algo hermoso”.
Quienes deseen apoyar a Valerie en la recaudación de fondos para su cirugía pueden comunicarse con su madre, Inés Chochón, a través de WhatsApp al número +502 5742-3929.




