Una mujer ha sido acusada de matar de hambre a su hija adulta con “autismo severo” porque no quería disgustarla con sus problemas relacionados con su peso.
La acusan de matar de hambre a su hija de 23 años con autismo severo, que pesaba solo 70 libras al momento de su muerte
Tras levantar el cuerpo de la joven, un examen médico determinó que se le veían los huesos de la cadera y las costillas a través de su piel, además de que tenía los ojos hundidos y tenía muy poco tejido graso en su cuerpo deshidratado.
Por:Univision
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Amy S. Laszkiewicz, de 52 años y oriunda de Wisconsin, llamó el pasado 4 de enero a las autoridades para reportar que había hallado muerta en la cama a su hija Cora Laszkiewic, de quien era tutora legal y cuidadora a tiempo completo desde 2017, debido al autismo severo, según la Fiscalía del Condado de Waukesha.
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Al llegar a la vivienda, los agentes encontraron a la joven de 23 años “extremadamente delgada”, sin pulso e incapaz de respirar.
Laszkiewicz les dijo a las autoridades que su hija no había salido de casa desde la irrupción de la pandemia del covid-19 y que “no quería ir a la escuela” o a cualquier otro lugar, además de no querer recibir visita alguna.
Aunque la mujer fue detenida y acusada el pasado de 21 junio, pudo salir libre tras pagar una fianza de 10,000 dólares, hasta que volvió a ser aprehendida el lunes, luego de que el Comisionado de la Corte Kevin Costello encontró una causa probable para sostener la acusación, según los registros judiciales citados por Law and Crime.
En el interrogatorio, la mujer le dijo a la policía que la última vez que su hija había visitado a un médico fue en 2019, aunque la investigación pudo determinar que en realidad había sido en 2017, cuando pesaba 135 libras.
Los resultados médicos citados establecidos en la denuncia por la doctora Amy Shiel describieron a la víctima como una joven “demacrada” que medía 5.5 pies y que tenía un peso de tan solo 70 libras en el momento de su muerte.
Debido a este contexto, al cuerpo de Cora se le veían los huesos de la cadera y las costillas a través de su piel, además de que tenía los ojos hundidos y tenía muy poco tejido graso en su cuerpo profundamente deshidratado.
A pesar de verla en estas condiciones, la imputada les aseguró a los agentes que creía que se recuperaría y, al ser cuestionada sobre si nunca pensó en llamar a los servicios de emergencias, solo se limitó a decir que “no quería disgustarla” porque siempre quiso “mantenerla tranquila”.
Laszkiewicz, quien permanece presa en la cárcel del condado de Waukesha, está acusada de someter imprudentemente a una persona en situación de riesgo a malos tratos y causar su muerte por desnutrición.