La ahora reemplazante de la difunta jueza Ruth Bader Ginsburg aseguró que hará su trabajo “sin favoritismos”, pese a su marcada tendencia conservadora. Este evento ocurrió en medio de un segundo brote de contagios por coronavirus en la Casa Blanca, por lo que varios de los asistentes portaron mascarillas y trataron de mantener el distanciamiento social recomendado.
Más información aquí.