Con una vigilia, decenas de personas expresaron su apoyo y consuelo a sobrevivientes y familiares de las víctimas de la masacre que ya deja siete personas muertas. “No importa la religión, de dónde son y la razón por la que estaban ahí, somos una sola comunidad y estamos con ellos”, dijo uno de los participantes en el evento religioso. Cabe señalar que la tragedia también golpeó a dos familias hispanas que ahora lloran a un abuelo y oran por la salud de un padre en condición crítica.
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