Vestidos de color naranja y pidiendo que pare la violencia armada en EEUU, decenas de personas marcharon en Nueva York para expresar su rechazo contra los recientes tiroteos y exigir que los congresistas aprueben más control sobre las armas de fuego. Entre los manifestantes había activistas, sobrevivientes, maestros y familiares de personas que han perdido la vida en medio de estos ataques violentos.
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