Como un infierno, así describe Rafael lo que está viviendo con su familia a causa del covid-19. Él, su esposa y tres hijos se contagiaron con coronavirus y han estado encerrados en la vivienda por cerca de dos semanas. En Tucson, otra familia inmigrante mexicana vive una situación similar. Nadia Acuña, su madre de 65 años de edad y su hija de 7 años son portadoras del virus, están confinadas en una pequeña habitación de la casa porque en la familia hay dos personas más que no están enfermas.