De acuerdo con cifras oficiales, uno de cada tres repartidores es golpeado por delincuentes, mientras que a más de la mitad les han robado su bicicleta. Al respecto, Rafael Islas señala que “uno sabe que va a salir pero no sabe si va a regresar”; y es que en la última semana siete mensajeros perdieron la vida en la ciudad de Nueva York. Para evitar estos accidentes, los sindicatos de repartidores están organizando seminarios para capacitar a los trabajadores. Lee más de esta noticia en
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