Oficiales de México y helicópteros de EEUU recorren en la zona, pero ninguno de los dos gobiernos actúa para impedir el ingreso de más inmigrantes desde Acuña hasta un improvisado campamento bajo el puente internacional de Del Río, Texas. Se calcula que ya hay más de 12,000 personas en el lugar. El alcalde Bruno Lozano declaró estado de emergencia y, aunque cerró el puente fronterizo, el gobierno federal lo reabrió.
Más información aquí.