Yalimar Pérez, una venezolana de 22 años que atraviesa su quinto mes de embarazo, llegó hace poco más de dos meses a Los Ángeles y aún no encuentra un techo bajo el cual resguardarse. "Era una cosa imposible de vivir, yo no puedo poner a mis hijos a dormir en un colchón que huele a infinidades de cosas", relata Miguel Fernández sobre su experiencia viviendo en un albergue para inmigrantes indocumentados. También te puede interesar:
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