El fiscal general de EEUU, William Barr, aseguró que los tres estados violan la ley limitando la cooperación de sus departamentos de policía y del alguacil con los agentes de ICE. El procurador también indicó que el propósito de las políticas santuario es liberar a los criminales para no entregarlos a los agentes de Inmigración. Políticos locales han calificado la medida como "una póliza racista en contra de las minorías en el país".