"Tengo derecho a hacerlo. Las ciudades santuario, especialmente en momentos como este, son algo muy peligroso. Nuestros agentes del orden las odian. Queremos ciudades seguras, santuarios para nuestros ciudadanos y no queremos santuarios para criminales", dijo el presidente en respuesta a una pregunta de Janet Rodríguez, corresponsal de Univision Noticias en la Casa Blanca.