Familias indocumentadas, mixtas o que no clasifican para las ayudas federales ni estatales viven en la incertidumbre por la falta de dinero y trabajo que les ha generado la crisis por el coronavirus. Muchos de los afectados aseguran que no tienen para los gastos básicos ni para pagar la renta y, en el peor de los casos, no pueden comprar alimentos. La situación no solo afecta las finanzas, sino que también se están enfrentando a algunos problemas de salud mental. Estas personas esperan ser tenidas en cuenta en el nuevo paquete de estímulo económico.
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