"No fue inmigración, fueron los policías los que me detuvieron", asegura un inmigrante que fue deportado después de permanecer 42 días en una cárcel de Texas. Según las denuncias, cientos de personas están en la misma situación por acusaciones de invasión de propiedad y delitos relacionados. Organizaciones proinmigrantes y de derechos humanos han calificado estas acciones como abusivas y discriminatorias.
Ver más noticias aquí.