Luego de más de dos décadas de la desaparición de Kristin Smart, un juez declaró culpable a Paul Flores del asesinato de la estudiante universitaria en 1996. Por su parte, el padre de Flores, quien había sido señalado de ayudar a su hijo a esconder el cadáver de la joven, fue absuelto. Paul Flores, quien fue compañero de Smart en la Universidad Politécnica Estatal de California en San Luis Obispo, está acusado de haberla matado mientras intentaba violarla.
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