Cerca de 20 familias de migrantes, que tenían la ilusión de poder ingresar a Estados Unidos, fueron deportadas a Reynosa, México, según ellos, tras ser engañados por los denominados coyotes. Las autoridades de EEUU aseveraron por medio de un comunicado que las medidas de seguridad en los límites del país continúan siendo estrictamente aplicadas y que, debido a la emergencia del covid-19, la frontera “no está abierta” y la mayoría de personas están siendo devueltas.
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