En medio del temor por los operativos de ICE, crece el número de hispanos que borran o cubren sus tatuajes para que no los vinculen con el Tren de Aragua. Johan Ávila, quien lleva 26 años tatuando, dice que hay una lista de diseños relacionados con esa pandilla y que sus clientes han aumentado tratando de encontrar una solución. Te puede interesar: El impacto del fallo que permite el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para deportaciones rápidas.