A esta protección también se suman aquellos que tengan condiciones médicas serias, hayan sido víctimas de delitos graves o estén desde muy jóvenes en suelo estadounidense. Además, para cada uno de los casos también se deberá tener en cuenta los aspectos positivos de cada inmigrante y cómo han aportado a la sociedad en donde viven con el fin de que se puedan librar definitivamente de la orden deportación.
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