La ropa que las personas se prueban, pero no compran, se pone en una zona de cuarentena por 24 horas para prevenir contagios y en la sección de zapatos hay un maniquí que obliga a guardar la distancia social. "Los cambios que hemos realizado están de acuerdo con las reglas de los CDC", dijo Beth Rosenstein, gerente de una tienda Bloomingdales en Florida. En ese negocio ya no se aplica maquillaje de prueba a los clientes, ahora les enseñan a usarlo en un papel, entre otras medidas.
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