¿Cuántas veces has tenido una gran idea para comenzar tu propio negocio? Seguramente muchas, sin embargo, hacerlo realidad no es tan fácil como parece.
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¡Pero no te decepciones! Crear tu propia mini empresa no es imposible, solo necesitas una buena planeación, y determinar en primera instancia, a cuantas personas beneficiarías con el producto que pretendes ofrecer.
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Existen incluso algunos libros que te proporcionan excelentes consejos para no fallar en el intento, como ‘Elegant Entrepreneur: A Female Founder's Guide to Starting & Growing Your First Company’ escrito por Danielle Tate quién es empresaria y fundadora del sitio 'MissNowMrs.com'.
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Evalúa tu idea. Antes que nada, la autora recomienda tener en claro que tu idea, no tiene que ser necesariamente respaldada en la creación de una gran compañía, aunque después pueda tener potencial para convertirse en una. Piensa en cuantas personas van a beneficiarse con tu servicio y/o producto. ¿Creará altos niveles de satisfacción o demanda?
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Tu idea tiene que ser lo suficientemente fuerte financieramente hablando para que tú y los demás socios o fundadores puedan realizarla, además tienen que asegurarse de que esta compita por un lugar en las ventas de un mercado global, asegura Tate.
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Busca un experto. Esto te ayudará a aclarar todas tus dudas. No te quedes sin preguntar algo que no entiendes bien, un asesor puede ser un excelente apoyo para que tu sueño pueda hacerle realidad.
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No importa cuántos años lleves dentro de alguna industria en particular, el tiempo no te dará todas las respuestas para ser un emprendedor exitoso. Danielle escribe en su libro que al abstenerte de preguntar aquello que no te queda claro, corres el riesgo de paralizar el crecimiento de tu negocio.
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Estudios de mercado. Realiza pequeñas pruebas o estudios de mercado que te proporcionen información sobre tus clientes y sus necesidades. Esto te ayudará a ajustar tu producto y/o servicio, en cuanto a calidad y precio.
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Toma en cuenta los comentarios y opiniones de tus familiares y amigos, especialmente las negativas. Si eres incapaz de ajustar o arreglar tu propuesta a esta retroalimentación, es tiempo de dejar ir tu idea, recomienda la emprendedora.
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Cada modelo de negocios tiene sus pros y sus contras, así que debes escoger el que mejor se adapte a tus necesidades, sin dejar de lado, por supuesto, la calidad.
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Recuerda que no importa el trabajo en el que hayas estado anteriormente, las habilidades que aprendiste durante tus últimos empleos pueden ayudarte a construir tu propia mini empresa. Piensa que esa compañía en la que trabajaste, alguna vez también fue una pequeña idea.
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Utiliza tus experiencias anteriores para entender a tu mercado y coincidir con la demanda. Considera el impacto en las familias y su estilo de vida.
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Con el tiempo seguramente tu negocio irá transformándose de acuerdo a las necesidades del cliente y a las tuyas mismas, debes de tener claro que las versiones más antiguas de tu modelo, eventualmente dejarán de funcionar. Sin embargo, Tate recomienda no tratar de hacer funcionar tu negocio con planes mayores si aún no es tiempo. Ten paciencia.
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No renuncies a tu trabajo actual de inmediato, recuerda que los empresarios necesitan tiempo y dinero para crecer.
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Sin duda debes dedicarle tiempo, pero si tienes una buena idea, bien valdrá la pena ponerla en marcha. Eventualmente los resultados de tu esfuerzo se verán reflejados, ¡así que manos a la obra!
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