Además de exigir miles de dólares para devolver los datos robados del teléfono de Mariela Alcalá, un criminal cibernético le envió joyas a su casa para demostrarle que tenía absoluto control de su información privada. Esta abuela de Miami cuenta que el ladrón en cuestión de horas llevó a cabo una espiral de compras sin control. Ella se quedó atónita cuando le dijeron que el ladrón estaba tratando de comprar un auto usando la tarjeta de crédito de ella.
Puedes leer más noticias en Univision.