SAN ANTONIO, Texas.- Una madre salvadoreña de 37 años, con una década viviendo en Estados Unidos, se quedó sola y a cargo de sus tres hijos luego de que su esposo fuera detenido por ICE y deportado hacia Guatemala en julio de 2025. Desde entonces, la vida de esta familia cambió por completo.
Madre salvadoreña lucha por mantener a sus 3 hijos tras la deportación de su esposo
Una madre salvadoreña de 37 años quedó a cargo de sus tres hijos después de que su esposo fuera detenido por ICE y deportado a Guatemala. Ahora enfrenta sola los gastos del hogar, la alimentación de sus hijos y las consecuencias emocionales que dejó la separación familiar.

“Lo agarraron aquí cerca de una tiendita. Él era el que mantenía la casa y ahora ya está en su país” , relató la mujer durante una entrevista con Univision 41.

A cinco meses de su deportación, las secuelas se sienten en cada rincón de su vida: en las cuentas, en la mesa, en el ánimo de los niños y en la incertidumbre sobre su futuro.
Explicó que cada mes debe reunir $1,350 dólares para la renta, $275 de electricidad, $100 de agua y $200 para alimentación, cifras que antes cubría junto a su esposo mientras ambos trabajaban en una empresa de aires acondicionados.
Ahora, sin ese ingreso, ha tenido que reinventarse para sobrevivir: vende tamales y ropa de segunda mano cada fin de semana para recaudar fondos.
El esposo, desde Guatemala, explicó que no ha logrado encontrar trabajo y por eso no ha podido ayudar económicamente. También afirmó que no tiene antecedentes criminales.
La madre, cuyos hijos tienen 3, 9 y 12 años —dos de ellos ciudadanos estadounidenses y uno de ellos mexicano— vive entre la incertidumbre económica y el impacto psicológico que dejó la separación familiar.
¿Cuál es el impacto psicológico tras una separación?
El psicólogo Alexander Montero explicó que la deportación de un padre provoca ansiedad, miedo, insomnio e irritabilidad tanto en los adultos como en los niños, quienes desarrollan temores constantes sobre la seguridad de sus padres.
“Es mucho miedo y ansiedad. Les afecta emocional y psicológicamente porque falta un padre”, señaló.
Consejos del especialista para familias en esta situación:
- Hablar en familia sobre lo que puede pasar, de manera clara pero sin alarmar a los niños.
- Evitar conversaciones sobre deportación frente a los menores para no incrementar su miedo.
- Crear un plan familiar de emergencia para darles seguridad y estabilidad emocional.
- Buscar apoyo psicológico para los adultos y consejería escolar para los niños.
- Fomentar espacios seguros para que los menores expresen sus emociones.
Mantener rutinas que ayuden a reducir el estrés y la ansiedad diaria.


















