Representante pide investigar la cifra de muertes en Puerto Rico vinculadas al huracán María

El portavoz alterno del opositor Partido Popular Democrático (PPD) en la Cámara de Representantes de Puerto Rico, Ramón Luis Cruz, presentó una resolución para que se investigue si el Gobierno está ofreciendo información precisa sobre los fallecimientos vinculados al huracán María en la isla.

La cifra oficial de muertes vinculadas al huracán que pasó el pasado 20 de septiembre por Puerto Rico es de 51 personas fallecidas, aunque se sospecha que pueden ser más con base en informaciones de funerarias y crematorios de la isla.

"Poco después del azote del huracán María el Gobierno informó que la cantidad de muertes relacionadas a la catástrofe fue de 16, y por días no hubo cambios en esa cifra. Sin embargo, poco después de la visita del presidente de EEUU, Donald Trump, el número de decesos aumentó a 34", dijo Cruz en un comunicado.

Trump visitó la isla el pasado 3 de octubre y felicitó al Gobierno porque entonces solo se habían reportado 16 muertos en la isla a consecuencia de María, a diferencia de lo ocurrido en la "catástrofe real" del huracán Katrina en EEUU, donde murieron más de 1,800 personas.

Horas después de las declaraciones y cuando Trump se había marchado de la isla el gobernador Ricardo Rosselló elevó la cifra de muertos a consecuencia de María a 34 personas.

El pasado 24 de octubre la cantidad de fallecidos por María fue elevada a 51 y se ha mantenido igual durante la pasada semana.

Cruz opinó que esta última cifra la ofreció el Gobierno “tras la denuncia de varios hospitales por la falta de espacio en sus morgues y el reclamo de ciudadanos para que las muertes de sus familiares fueran contabilizadas como parte del impacto del huracán”.

Durante el pasado fin de semana el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Héctor Pesquera, dijo que el Negociado de Ciencias Forenses autorizó entre el 20 de septiembre y 18 de octubre pasado unas 911 cremaciones y que todas fueron por causas naturales, no vinculadas a María.

Los cadáveres no fueron sometidos a autopsias por el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para determinar con precisión las causas de las muertes, sino que se autorizaron las cremaciones con base en documentos provistos por familiares, autoridades médicas y funerarias.

"En este proceso se analizan varios documentos, entre estos, el certificado de defunción, la boleta, el sumario médico o el documento que certifique y evidencien las circunstancias de la muerte, y el formulario que llena el familiar solicitando la cremación y en donde también establece estar de acuerdo o no con la circunstancia de la muerte", dijo Pesquera.

Las 911 autorizaciones de cremación " son de muertes naturales que en su momento de evaluación no presentaron sospecha que hiciera detener el proceso solicitado".

Cruz explicó que “en diferentes medios se ha informado que las muertes podrían sobrepasar los 500, lo que sin duda pone en entredicho cualquier información que haya ofrecido el Gobierno. Por lo que es cuestionable la manera en que el gobierno manejó esta situación, dejando entrever la incapacidad del ICF para afrontar situaciones de emergencia".

Antes de las declaraciones de Pesquera una investigación de la página web Buzzfeed indicó que empresas funerarias en la zona oeste habían sido autorizadas a cremar cadáveres de personas supuestamente fallecidas por causas naturales, pero en realidad algunas muertas por circunstancias vinculadas a María, como fallas en el suministro de oxígeno o diálisis por la falta de electricidad.

Según la investigación un crematorio de Aguadilla incineró 42 cadáveres de personas fallecidas por circunstancias vinculadas a María pero el municipio reporta de forma oficial tres muertes.

Otra funeraria en Mayagüez dijo haber recibido por lo menos seis cadáveres de personas muertas por fallos en su suministro de oxígeno o diálisis por falta de electricidad pero el municipio no reporta muerte alguna por María.

Una mujer entrevistada en Aguadilla dijo que su esposo de 68 años de edad, quien padecía del mal de Alzheimer, murió una semana después del paso de María porque ella no pudo conseguirle gasolina para el generador eléctrico que hacía funcionar su máquina de oxígeno, pero su certificado de defunción indicó solo que había muerto por un fallo respiratorio, sin ponerlo en contexto.

"Uno de los asuntos que levantó dudas sobre la información que ofreció el gobierno en torno a la cantidad de muertes vinculadas al huracán, fue la publicación de noticias sobre funerarios que tuvieron que disponer de cientos de cuerpos mediante el proceso de cremación, sin que se haya descartado su relación con el desastre", dijo el representante Cruz.

La resolución que presentó, además, propone que se evalúe la relación de los hospitales con las funerarias en el manejo de cadáveres, así como los criterios utilizados para relacionar los fallecimientos a situaciones qde emergencia en el país.

Por otro lado, Cruz indicó que los administradores de hospitales levantaron la voz de alerta ante la cantidad de cuerpos que se acumularon en sus morgues, "lo que provocó que el gobierno movilizara morgues portátiles del ejército para aumentar la capacidad de almacenamiento de cadáveres".

"Claramente, el ICF no tiene el personal ni los recursos necesarios para lidiar con este tipo de emergencias", sostuvo.

"El proceso de atender estas situaciones requiere un alto grado de sensibilidad y respeto. Ante un escenario catastrófico, como lo ha sido el paso del huracán María, el pueblo se encuentra abatido y lo único que espera de sus funcionarios de gobierno es atención, concluyó el político.