La compañía BMW mantendrá sus planes de abrir una planta en México en 2019 pese a las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un alto impuesto a los autos que la automotriz alemana produzca en ese país para ser enviados al mercado estadounidense, declaró el lunes un ejecutivo de la firma.
BMW responde a las amenazas de Trump: la planta prevista para México se queda en México
La fabricante alemana no dará marcha atrás a su planta en San Luis Potosí. El ministro de Economía alemán también le respondió al presidente electo que su plan de castigar a las automotrices afectará a la propia industria estadounidense.


En una entrevista con el diario alemán Bild, publicada el domingo, Donald Trump declaró que BMW debería levantar su nueva planta en Estados Unidos porque eso sería "mucho mejor" para la compañía.
"Yo diría a BMW que si quiere construir una fábrica en México para vender autos en Estados Unidos sin (pagar) una tasa del 35%, que se olvide del asunto", dijo Trump, al ser interrogado por Bild sobre la fábrica que BMW quiere abrir en San Luis Potosí, en el norte de México, en 2019.
Sin embargo, la automotriz germana mantendrá sus planes y abrirá la fábrica como lo tiene previsto, dijo a medios el ejecutivo Peter Schwarzenbauer, miembro del directorio de administración de BMW, durante una conferencia en Münich.
La planta "prosigue como estaba previsto y concluirá en 2019", dijo el portavoz del grupo.
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"Somos un exportador neto en Estados Unidos, donde producimos y exportamos más autos que los que vendemos en el país, lo que es bueno para la economía", agregó Schwarzenbauer, refiriéndose al mercado de Estados Unidos como a una "segunda casa" para BMW.
La nueva fábrica en México ensamblará la Serie 3 de BMW, con producción destinada al mercado mundial y se sumaría a las instalaciones productivas ya existentes del modelo en Alemania y China.
También el ministro alemán de Economía y vicecanciller del gobierno de coalición de la canciller Angela Merkel, Sigmar Gabriel, advirtió a Trump que "de esta situación, la industria automotriz estadounidense saldrá menos bien, más débil y más cara".
BMW también recordó su importante presencia en Estados Unidos, pues su fábrica de Spartanburg (este) es su mayor sitio de fabricación en el mundo.
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