Sorpresas inesperadas

Hay momentos en los que todo parece ir mal, te rompen el corazón, el trabajo en el lugar de tus sueños resulta no ir como lo planeabas y por más ganitas que le echas la situación no mejora… Pero ¿te ha pasado que un acontecimiento inesperado cambia tu panorama radicalmente?
No sé si el destino existe pero últimamente he pensado que, de una u otra manera, todas las personas y circunstancias de tu vida están ahí para demostrarte algo. Tal vez necesites probar tu fortaleza, tu fe, tu capacidad de perdonar o incluso demostrarte que puedes creer nuevamente en las personas a pesar de que las condiciones no sean las más favorables o aquellas que hubieras deseado.
Como les dije en la entrada pasada, las personas llegan a tu vida en el momento preciso. No importa si es el mejor o el peor, todo pasa por y para algo y, muchas veces, esas relaciones que nacen de manera sorpresiva son las más desinteresadas y las que te harán más fuerte en el camino por el que estás atravesando.
Y no me refiero únicamente a las relaciones amorosas. Grandes amistades o relaciones laborales pueden surgir de encuentros sorpresivos en donde esa otra persona llega para dar a tu vida exactamente ese empujoncito que te hacía falta para avanzar.
Puede que hoy te encuentres parada en el punto más oscuro del trayecto pero estoy segura que un acontecimiento positivo llegará a tu vida de forma inesperada y cambiará todo en cualquier momento. Con esto no te digo que te quedes sentadita en tus laureles esperando a que las cosas simplemente se transformen como por arte de magia, más bien tienes que seguir luchando por tu propia cuenta, avanzar en tu camino y mantener los ojos bien abiertos para identificar esas señales que te indicarán que esa persona o esa circunstancia son aquello que te hacía falta para estar un poquito mejor.
Tal vez no exista un momento ideal para que tu vida cambie, a veces sólo tienes que dejarte llevar por lo que ha llegado y aventurarte a descubrir qué tan lejos puedes ir. Sé que asusta lo desconocido, pero ¿no crees que es mejor dejarte sorprender?