Antes que nada quiero que sepan que me encanta vivir, respirar y disfrutar el día a día… Pero ahorititita me cae que la vida sí está dándome trancazo tras trancazo y ya estoy cansada de tener siempre que apechugar las situaciones y a todo decir que “sí” aunque no es lo que yo quiera.
¿Cómo solucionar los problemas? ¿Por las buenas o por las malas?
Disfruta ya la entrada 9 del Blog de Lichita: ¿Cómo solucionar los problemas? ¿Por las buenas o por las malas?


A veces pienso que la vida te pone pruebas muy fuertes, de las que hay que salir adelante pero lo que uno decide es... ¿cómo voy solucionarlo, por las buenas o por las malas?
Estoy segura que tú también te has sentido robada, traicionada y que alguien más se beneficia de eso y nosotras por burras o por ser de buen corazón nos quedamos de brazos cruzados viendo a otros aprovechándolo. No te mortifiques ya pasó y tienes mil oportunidades por delante y estás son con las que hay que ponerse listas y vas a ver si no hacemos que nos vaya mejor.
¿Cómo?... bueno pues otro gallo cantaría si te digo que tienes que alzar la voz y adelantarte a las personas. Te lo digo porque eso es lo que me han hecho, hay que ir uno o dos pasos adelante de los involucrados y así no te comerán el mandado.
Despuesito ¿has escuchado eso de hacerle manita de puerco a la gente?, fíjate que es una forma muy buena para persuadir a alguien y que así empieces a convencer a los demás de un alguito por ahí que necesites. En otras palabras digamos que hay que ponerlos de tu lado y hacerte de muchos amigos, porque son los que te defenderán contra aquellos que se quieran pasar de listos.
Mi último consejo es ser muy cuidadosas para que no vayas a auto-perjudicarte o como dice mi abuelita “no te vayan a llevar entre las patas”, planea bien cómo pretendes que no se aprovechen una vez más de ti. Recuerda que si la justicia no viene a nosotras, ¡nosotras hagamos justicia!.
De veritas que estos días me han hecho pensar que entre más canijo eres ¡mejor te va! Suena irónico pero no sé si sólo me pasa a mi o si sólo tengo mucha mala suerte o si de plano soy una burris por haber dejado que me hicieran tantas cosas. Lo importante es darte cuenta y no quedarte sentado esperando que se solucionen solas las cosas.
Les encargo que lean esta frase y empiecen a no dejarse de los demás, ya me contarán cómo le hicieron o si se les ocurre otra cosa:
El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia.
Henry Ford.









