En febrero de 2016, una encuesta realizada por CNN y ORC International reveló que el 23% de los encuestados no tenía ni idea quién era Melania Trump. La esposa, para entonces del candidato republicano, Donald Trump, apenas gozaba de un apoyo del 24%, mientras que la gente que parecía no apreciarla sumaba el 31%.
La popularidad de Melania Trump sube del 24% al 52%: alejarse de la Casa Blanca funciona
Una encuesta revelada hoy por CNN y ORC International ha dejado claro que la primera dama parece cada vez más gozar de la empatía del electorado. Expertas aseguran que lejos de crear malestar, la estancia de Melania Trump en Nueva York ha sido una manera inteligente para desmarcarse del comportamiento de su marido.
La popularidad de Melania Trump sube, una encuesta de CNN asegura que el 52% de los estadounidenses la percibe favorablemente.
Imagen Getty Images
Un año después, ya con Trump en el poder, parece que las cosas le están funcionando mejor a la actual primera dama. Una encuesta comisionada nuevamente por la cadena de noticias CNN, realizada entre 1,025 adultos y publicada este miércoles revela que el apoyo a Melania Trump ha escalado al 52% y tan solo el 3% no la conoce.
“Lo primero que hay que señalar, es que cuando empiezas con una popularidad del 24%, la probabilidad más segura es que tu imagen crezca. La gran elegancia de Melania, —después de todo ella era una modelo—, probablemente le guste a mucha gente y haya influido en este asenso después de sus más recientes apariciones”, explica Elizabeth Mehren, profesora de la Universidad de Boston quien durante décadas ha cubierto desde el periodismo a las primeras damas que han habitado en la Casa Blanca. “Por ejemplo, su vestido para la ceremonia inaugural fue claramente un guiño para que se le vinculara con la imagen favorable de Jackie Kennedy, solo le faltó el sombrero que parece se le olvidó a su diseñador” añade la catedrática.
En esto coincide Jean W. Harris, profesora de Ciencia Política y de Estudios sobre la Mujer, de la Universidad de Scranton, quien asegura que los resultados no lo sorprenden una vez que “ninguna primera dama moderna ha ganado tan bajo puntaje en las encuestas de popularidad durante su entrada a su cargo, por lo cual era difícil esperar una caída”.
A pesar de su ausencia de la Casa Blanca y de su baja exposición mediática, reducida a unas cuantas apariciones en su casa de Mar-a-Lago y algunas cenas con mandatarios, la eslovena parece estar ganando terreno entre el electorado que sin duda ha ido cambiando su percepción sobre ella. “No es desestimable que sus mayores apariciones hayan sido durante los viajes de Trump a Mar-a-Lago, en donde el presidente se siente evidentemente más cómodo ejerciendo su entretenimiento y en donde la vemos a ella asumir un rol tradicional”, añade Elizabeth Mehren.
Con la mala prensa que se hizo sobre Melania Trump durante las elecciones en donde se le tildó de “dama de compañía”, se escarbó en su pasado de inmigrante y se sacaron a luz sus fotos desnuda para publicaciones europeas, muchos condenaron su idoneidad para asumir los roles de primera dama. La oposición se hizo aún más fuerte cuando se supo que no se mudaría al reciento oficial: “Ninguna primera dama se ha mantenido por tanto tiempo ausente de la Casa Blanca como lo ha hecho Melania Trump, no al menos desde que este se convirtió en la vivienda oficial del presidente”, explica Harris.
Sin embargo, empecinada como ha estado en dejar limpio su nombre, incluso recurriendo a demandas legales, y promulgando la relevancia de su rol de madre como prioritario antes que el de primera dama los seguidores y detractores de su marido parecen percibirla de una mejor manera.
“En términos de lo que le puede estar ayudando a obtener una imagen buena yo diría que mantenerse lejos de Washington no la ha debilitado ni un poco. Por el contrario, con todo lo que pasa en el recinto oval y con cada tweet nuevo del presidente, ella parece astuta al mantenerse por fuera del registro. Mi corazonada es que muchas mujeres la admiran por permanecer distante del comúnmente torpe comportamiento de Donald Trump. En comparación, ella luce serena, simplemente por el hecho de hacer y decir nada”, explica Mehren.
El apoyo a Melania Trump es, sobre todo, notoria entre los hombres que, según la encuesta, en un 58% la ven con cara amable frente a un 46% de las mujeres. Unos números radicalmente diferentes a los de la primera dama anterior, Michelle Obama, que lograba empatía entre las mujeres en un 78%, mientras que los hombres la favorecían en un 68%. “ Sus atuendos seductores también son bien recibidos en ciertos círculos y, sin duda, entre los hombres, lo cual hace que no sorprenda el hallazgo de la encuesta. Basta con ver la mirada que despertó entre políticos durante la posesión o entre congresistas en su aparición en el Discurso de los estados de la Unión”, comenta con gracia Mehren.
Su buena recepción entre la gente del partido de su esposo alcanza el 86%, entre los conservadores un 82% y entre los demócratas un 22%. Los que más la valoran son aquellos que tienen más de 65 años y aquellos que ostentan estudios universitarios.
Así, fuera de todo pronósticos, esos factores que al principio parecían jugar tan en contra de la polémica Melania Trump, ahora parecen estar abonando el terreno para que la gente muestre más empatía hacia ella. Quizás, simplemente los estadounidenses sienten un afecto tan especial por el rol de primera dama que sea como sea que se ejerza, siempre terminarán dándole su beneplácito.
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