La aeronáutica estadounidense Boeing decidió finalizar la fabricación de uno de sus más conocidos aviones, el inmenso 747. La crisis del coronavirus ha acelerado la retirada de los aviones gigantes, que transportan muchos más pasajeros de los que están dispuestos a volar en estos días y consumen mucho más combustible que otros modelos. El último se producirá a principios de 2023.