Los padres de seis de las nueve víctimas mortales del accidente automovilístico ocurrido el sábado pasado en Las Vegas pidieron justicia para sus hijos y un familiar más.
“Nos dejaron sin nada”: los padres de 6 de las víctimas del choque en Las Vegas piden justicia
Un hombre que conducía a 100 mph en una zona de 35 mph se pasó la luz roja de un semáforo el sábado y causó la muerte de nueve personas, entre ellas siete que viajaban en una van y que eran familia. Seis de ellos eran hermanos. Sus padres, Jesús Mejía y Erlinda Zacarías, conversaron con Despierta América.

Jesús Mejía y Erlinda Zacarías aseguraron este lunes a Despierta América que a sus hijos, y al hermano de Erlinda, José Zacarías Caldera, les “ha apagado la vida” una persona que manejaba a exceso de velocidad.
Mejía y Zacarías eran padres de Fernando Yeshua Mejía, de 5 años de edad; Adrián Zacarías, de 10 años; Lluvia Daylenn Zacarías, de 13; Bryan Axel Zacarías, de 15; Gabriel Mejía-Barrera, de 23 años y David Mejía-Barrera, de 25 años.

Alrededor de las 15:00 horas del 29 de enero, el conductor de un Dodge Challenger, quien fue identificado como Gary Dean Robinson, de 59 años, atravesó a 100 millas por hora la avenida Cheyenne, en el norte de Las Vegas, una zona donde se puede manejar a solo 35 millas por hora.
Al llegar al cruce de la calle Commerce, Robinson se pasó el semáforo en rojo y chocó con varios vehículos, entre ellos la van Toyota Sierra en la que viajaba la familia Zacarías.
Un choque como ningún otro
Algunos de los vehículos golpeados fueron empujados a un terreno baldío en la intersección.
Alexander Cuevas, portavoz de la policía de North Las Vegas, dijo en una conferencia de prensa la noche del sábado que hubo 15 personas y seis vehículos involucrados. “Nunca antes habíamos visto una colisión de tráfico como esta, con víctimas masivas”, declaró.
Erlinda Zacarías aseguró a Despierta América que la familia se dirigía a encontrarse con ella, pero nunca llegaron.
“Yo marcaba y marcaba y me fui al lugar (del accidente). Solo miré que estaba todo cerrado”, recordó. “Les di (a las autoridades) mi ID. Me dijeron que esperara. Después vinieron y me dieron la noticia de que todos estaban muertos y para mí fue fatal. Todos, todos mis hijos. Eso es algo demasiado duro. Nos dejaron sin nada, nos dejaron solos”.
“Todos eran estudiantes. Todos buenos hijos. Ahora nosotros estamos destrozados por esta tragedia”, comentó la mujer entre sollozos.
Hasta el momento, la familia no ha recibido apoyo de las autoridades para los gastos funerarios. Sin embargo, comentaron que ya abrieron una página de GoFundMe para darles sepultura.
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