Si bien los expertos de salud consideran peligrosa a la variante Delta, debido a que se cree que pueda ser más transmisible que otras, también indican que podría causar estragos en puntos específicos de los Estados Unidos que tienen bajo índice de vacunación. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los estados que tienen más riesgo de sufrir las inclemencias de esta nueva cepa son estos que tienen menos del 35% de su población completamente vacunada.