Investigadores del Reino Unido han llegado a la conclusión de que el efecto de los antiinflamatorios va más allá de aliviar dolores: es posible que alteren el estado de ánimo de quienes los consumen.
Investigadores del Reino Unido han llegado a la conclusión de que el efecto de los antiinflamatorios va más allá de aliviar dolores: es posible que alteren el estado de ánimo de quienes los consumen.