El gobernador de Florida se resiste al cierre total del estado para frenar al coronavirus

Adoptando el mantra del presidente Donald Trump de que la cura no debería ser peor que la enfermedad, el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, está siendo criticado por su respuesta a la crisis del coronavirus, mientras el número de casos confirmados en Florida superan los 1,600 y se han producido 23 muertes en el estado.

La congresista del sur de Florida, Debbie Mucarsel-Powell, escribió en Twitter que Florida, el tercer estado más poblado del país con 21 millones, estaba en camino de convertirse en el próximo gran epicentro de esta pandemia. “Necesitamos tomar esto en serio. Las vidas están en juego. Estoy pidiendo una orden de 'shelter in place' (quedarse en casa) en Florida y en todo el país AHORA", tuiteó.

Mucarsel-Powell se unió a siete miembros del Congreso de Florida para llamar a DeSantis a implementar un cierre total del estado. "Entendemos las graves consecuencias económicas que tendrá esta acción. Pero esperar atenuar los impactos en la economía a corto plazo al retrasar un pedido de 'quedarse en casa' solo exacerbará esos impactos en el medio y a largo plazo," escribieron.

"A la larga, el costo de acción preventiva ahorrará billones de dólares y salvará vidas", agregaron.

El ex vicepresidente Joe Biden también se unió al coro de demócratas críticos de DeSantis, diciendo que los floridanos necesitan del gobernador una "acción basada en la ciencia".

Medidas confusas

En ausencia de cualquier orden federal o estatal, Florida ha visto hasta ahora un enfoque confuso de ciudad a ciudad y de condado a condado.

Esta semana, varias de las ciudades más grandes del estado, incluidas Miami y Tampa, así como varios condados de Florida, incluido el condado de Orange (hogar de Orlando) y el condado de Leon (que incluye la capital del estado, Tallahassee) emitieron órdenes de quedarse en casa, sin esperar a DeSantis.

Hay cierres para trabajadores no esenciales en áreas muy afectadas como el sur de Florida, toques de queda nocturnos en algunas cuidades grandes y pequeñas, y en contraste con estas medidas, pocas restricciones en muchas partes del estado.

En el condado de Miami Dade, las playas se cerraron la semana pasada, pero a los navegantes se les permitió continuar usando marinas, hasta que las impactantes escenas de fiesta en Biscayne Bay durante el fin de semana llevo a una prohibición también del uso de barcos y yates.

El miercoles DeSantis insistió que no hay necesidad de bloquear todo el estado.

"Diferentes comunidades han tomado diferentes medidas de mitigación", dijo DeSantis. "Apoyamos trabajar con las comunidades locales para aplicar un enfoque que tenga sentido para ellas" agregó.

“ Hay ciertas partes del estado donde tienen casos más esporádicos, y ordenarle a alguien que no pueda tener un cheque de pago cuando va a trabajar no va a afectar lo que estamos haciendo con el virus, eso es algo inapropiado ”, dijo DeSantis.

El martes, DeSantis emitió un nuevo aviso de salud para alentar, pero no ordenar, a todos los mayores de 65 años y con afecciones médicas subyacentes a permanecer en casa durante los próximos 14 días.

DeSantis citó tasas relativamente bajas en Florida central, en comparación con 750 casos confirmados en los condados de Miami-Dade y Broward, que representan el 45 por ciento de los 1,682 casos de covid-19 en Florida.

DeSantis expresó su sorpresa de que Florida Central, hogar de las atracciones turísticas más populares (y ahora cerradas) del estado, Disney World y Universal Studios, no haya tenido más casos.

"Pensé que habríamos visto tasas más altas solo porque tienes a personas de todas partes del mundo que vienen a Florida Central", dijo.

Como resultado, DeSantis parecía estar alineándose con la idea de Trump de poner fin a las estrictas cuarentenas.

Pascua es la meta

Trump dijo el martes a un 'town hall' en el jardín de la Casa Blanca que quiere "que el país se haya abierto" en tiempo para celebrar la Pascua".

"Nuestra gente quiere volver a trabajar" afirmó el presidente en un mensaje en Twitter.

El Partido Republicano de Florida se ha mantenido firmemente detrás de DeSantis tuiteando que estaba "poniendo la seguridad de Florida primero", al instar a los ancianos a quedarse en casa y a los empleadores a utilizar el teletrabajo y prohibir las reuniones sociales de 10 o más.

Pero los críticos dijeron que DeSantis no está haciendo lo suficiente para proteger a los segmentos vulnerables de la población de la propagación del virus al permitir que los residentes más jóvenes con menos miedo a la enfermedad continúen circulando libremente por el estado.

Cuarentenas para los neoyorquinos

En lugar de ordenar medidas más estrictas a los residentes, DeSantis ha culpado a otros estados de exportar el virus a Florida. El martes, ordenó a la Guardia Nacional de Florida que comience a monitorear a los pasajeros del aeropuerto que llegan desde el área de Nueva York, incluidos Nueva Jersey y Connecticut, y les dijo que se pongan en cuarentena durante 14 días después de llegar a Florida.

La Guardia Nacional ha comenzado a saludar a los pasajeros del noreste antes de que desembarquen con volantes con este mensaje: "Aíslate durante 14 días".

Miembros de la Guardia Nacional de Florida fueron desplegados en el Aeropuerto Internacional de Miami y el Aeropuerto Internacional Fort Lauderdale-Hollywood, donde recolectaron información de los visitantes que salían de los vuelos desde la ciudad de Nueva York, incluida una dirección de la residencia en la que se aislarían por sí mismos.

"Parece que el gobernador DeSantis está escuchando a Trump, lo cual no es bueno para ninguno de nosotros", dijo el representante estatal demócrata Carlos Guillermo Smith al Orlando Sentinel. "La realidad es que necesitamos un liderazgo sobrio al estilo de Winston Churchill en este estado y país, y no lo tenemos".