Después de consumir azúcar, tenemos una sensación placentera que inconscientemente intentamos repetir y cuando no lo conseguimos nos irritamos y experimentamos cambios bruscos de humor e incluso dolores de cabeza.
Después de consumir azúcar, tenemos una sensación placentera que inconscientemente intentamos repetir y cuando no lo conseguimos nos irritamos y experimentamos cambios bruscos de humor e incluso dolores de cabeza.